domingo, 1 de mayo de 2011

Jueves 7 De Abril

Son casi las 7 pm, quiero escribir, pero a la vez no, ya no me sentía triste, pensé en ella de nuevo pero ya no lo hacía con tanta intensidad, el día de ayer después de que salí de clases, pensé en ella cuando me subí al micro, sentí que me volvía a poner triste, pero intenté ya no hacerlo, la extrañaba, no podía fingir. Ese día la vi solo un rato, cuando estaba pidiendo permiso para faltar a clases, ya que se iría a Arequipa a votar, en ese momento me vino a la mente lo que alguna vez le propuse, lo de irnos a Arequipa para que ella visite a su familia y yo a la mía, pero dejé de hacerlo, y me fui.
Solo me preguntaba cómo estaba ella, si le iba bien (suponía que sí), si estaba contenta, me di cuenta que volveríamos a ser amigos, pero que nos demoraría un poco estar como antes, me puse a pensar un poco más en mí, ya que después de terminar este pequeño libro me tendría que dedicar a algo, a estudiar o a trabajar, Papá me preguntaba si no me aburría y yo solo le decía que estudiaba, sabía que él también quería que trabaje, pero ya me había propuesto algo.
No sabía que podía pasar después del día de su cumpleaños, quizás sea como siempre, el hecho de pensar mucho en ese día ha hecho que sin querer se cree una etapa, una etapa que tendría que pasar, quizás escriba otro libro y estudie Literatura, o me vaya de viaje después de terminar la universidad, no tenía idea de que podía pasar, muchas cosas que quiero mucho, simplemente no las consigo.
Hace unos días terminé de recopilar las canciones que estaba escuchando mientras escribía este libro, esta sería la última vez que las escuche, o por lo menos será la última vez antes del día de su cumpleaños, al hacerlo me hace recordar cuando la miraba como amiga y como algo más, recuerdo cuando una vez fuimos de viaje a una empresa y fuimos a la playa; cuando fuimos al cine, cuando pasábamos el rato en aquella clínica hasta tarde, el día que empezamos a ser enamorados, el día de mi cumpleaños, cuando viajamos a Lima, cuando comí un plato hecho por ella, cuando quise llevarla al cine pero casi nos perdemos, y cada vez que salíamos de la universidad y la acompañaba; ya que solo lo hacía para estar con ella así sea un rato.
Muchas veces que escribo veo el anillo que me dio, quería saber que de alguna manera estaba ahí presente, sobre todo esta semana que prácticamente ni hablo con ella, el día de ayer solo me sonrió saludándome, siempre voy a recordar su sonrisa, y siempre le voy a agradecer que me haya hecho reír.
Ella seguiría trabajando, y le iría muy bien, quizás se quede en Lima o regrese a Arequipa, yo no sabía que haría, se lo dejaría a las circunstancias, solo deseaba que nos vaya bien, yo seguiría escribiendo donde esté, quizás para alguien, quizás solo por que quiera; ella conocería otras personas y estaría cada vez mejor, tendrá más amigos y mucha gente la querrá ya que es demasiado fácil hacerlo.
Yo estaría bien y ella estaría mejor.

Martes 5 De Abril

Ya no estoy muy pensativo, pero aun no puedo concentrarme del todo al leer algún artículo o un libro, recordaba la escena en la que le di la carta y también pensé si la había leído (algo me decía que no lo había hecho).
Cuando llegué a clases lo hice un poco tarde ya que no me di cuenta en la hora, no hice todo lo que tenía que hacer en casa y temía que mi Padre se molestara un poco por eso.
Me senté en uno de los últimos asientos, ella estaba en el primero, la clase no me pareció interesante, ya que tampoco llegaba a mirar la pizarra, solo escribía lo que podía escuchar, casi al terminar la clase el profesor dijo que agrupemos, así que intenté acercarme, la vi y noté que no pensaba mirarme así me siente en frente suyo, igual hice la prueba, yo la miraba de reojo, y la notaba un poco incómoda al principio pero luego estaba normal.
Luego pasamos a otra clase, y ahí ella con sus amigas se sentaron adelante, yo también pero del otro lado ya que me quedé conversando con una compañera de otro curso y ya no quedaban carpetas.
Cuando ya salíamos quería esperarla para poder darle la carta y pedirle que la lea, pero ella estaba tomándose fotos con sus compañeros, me fui a mojarme la cara y cuando regresé ya no estaban, salí y me di cuenta que estaban caminando, así que los alcancé, y ya cuando estábamos a punto de salir le di la carta, quería que sea algo no tan obvio ya que estaban sus compañeros pero no tenia de otra, solo volteó cuando la llamé y me aceptó la carta.
Tengo dudas acerca de lo que piense, le pensaba preguntar si había leído la carta (ya que era probable que la haya botado), quería estar tranquilo y hablarle normal, no sabía aun sobre que, solo espero que no me vaya mal esa tarde.

Lunes 4 De Abril

Estoy pensativo, no sé qué puedo hacer para que Pris me pueda hablar como antes, pregunté a mis mejores amigos para ver si me podían dar consejos, pero algunos no me parecieron muy interesantes, solo pensaba en que lo tomaría mal (como la mayoría de cosas que hago), una idea fue que saliendo de la universidad me despida de ella y le dé un beso, ella podría subir al carro quedándose pensativa o simplemente me daría una cachetada (lo que era más probable).
También pensé en subir al mismo carro que ella, podía aburrirla o parecer un acosador, no sabía cómo lo tomaría, le diría que tenía una amiga a la que quería visitar porque estaba molesta conmigo y quería disculparme, luego le contaría algo sobre mí, y por lo menos intentaría hacerla reír.
Otra idea fue que no debía esforzarme mucho, sabía que no le iba gustar el hecho de seguirla hasta su casa para decirle lo que ya le había dicho, no debía maximizar las cosas como ella me dijo alguna vez; así que la llamaría y le daría una carta diciéndole que por favor la lea que si la botaba porque no le gustó no importaba, pero si la leía me haría sentir mejor, y ya no tan triste como estaba.
Me estaba decidiendo más por la tercera opción, claro que no me esforzaría mucho, tampoco estaba seguro si leería la carta, pero me importaba solo poder verla bien conmigo, que nos podamos reír como lo hacíamos antes, y hablar de cualquier cosa sin estar preocupados por el tiempo o por lo que digan los demás, necesitaba estar bien con ella porque me estaba enfermando, solo escribía por las mañanas, y leía cosas relativas a lo que estaba pasando, me torturaba pensando que podría hacer y que reacción tomaría a lo que yo haga.
Realmente me sentía enfermo, estaba sentado con una laptop escribiendo y me sentía inútil, tonto, inservible, malo, me daba cuenta que me podía pasar algo en ese momento y nadie se daría cuenta, me puse a pensar que el hecho de hacer sentir bien a alguien no era mi trabajo, quizás nunca lo fue, el hecho de que me haya enamorado no significaba que todo iba a salir de la mejor manera.
Me dolía la cabeza, estaba ido, no podía pensar en cosas de la Universidad o en algo que tenga que hacer, estaba muy preocupado por cómo debía hacer con ella para sentirme bien. Estaba simplemente triste y en esos momentos me di cuenta que si se podía enfermar la gente de tristeza, no quería estar enfermo, solo esperaba que mi cura me ayude y no se aleje como lo estaba haciendo.
Eso lo publiqué en mi blog, algunas personas me daban ánimos, pero yo seguía sintiéndome igual.
(Después de publicarlo en mi blog)…
Decidí escribirle la carta, no había comido y ya eran más de las 3 de la tarde, cuando pasé por la cocina vi que habían duraznos y recordé que era su fruta favorita, sonreí y agarré un par, las comía mientras escribía esto:
Hola Pris, sé que ya no es como antes, sé que quizás con esta carta no arregle nada, he pensado de muchas formas como debo hacer para poder estar como antes, me preocupa el hecho de que no pueda saludarte como siempre porque sé que estas molesta conmigo, y que ahora te incomodo, quiero volver a ser con quien hablabas por el celular y con el que te reías, yo extraño mucho eso; créeme que eres muy importante para mí en estos momentos, pienso en ti a cada rato y no acepto la idea de que estemos así ahora.
Sé que me equivoqué, soy un imbécil, y muy tonto también, cada vez que quiero hacerte sentir bien simplemente no puedo hacerlo, o te aburro como aquel día que quisiste distraerte, o simplemente no sé qué decirte.
Quiero hablar contigo pero sé que me tratarás como si fuera cualquier persona, preferí escribir esto, ya que puedo decir más claras mis ideas así, no quiero que se pierda lo que nos demoró más de 4 meses, volver a tener esa relación tan linda contigo.
Piensas que no me preocupas, pero si no me preocuparas no me estaría sintiendo ahora tan triste, me dolió mucho saber que te hice llorar, sé que llorando tampoco lo iba a solucionar, pero después que te llamé no sabía que sentía, me desesperé y lloré, lloré por haberte hecho sentir mal, sabía que no podía hacerte sentir bien algunas veces, pero no sabía que era capaz de hacerte llorar, sentí que no servía para nada, sentí que te perdía, sentí que te ibas muy lejos y que no te vería jamás.
Sé que tampoco estas bien, lo camuflas sonriendo, te alejas y sé que si me acerco no seré el mismo que era antes para ti.
Estaba muy contento al saber que ya estabas trabajando, ya quería que lo hicieras porque te aburrías mucho, te preocupabas de no ingresar, por los pequeños obstáculos que hubieron, pero yo sabía que si lo ibas a conseguir, lo que no me di cuenta era que ya no tendría con quien compartir lo que me pasaba, estarías trabajando y en clases solo hablaríamos alguna cosa, no podríamos hablar por teléfono hasta tarde porque al día siguiente tenías que trabajar, quizás solo los fines de semana se pueda conversar, pero ahora ni siquiera eso, tenía muchas ganas de escucharte decir cómo te fue el primer día de tu trabajo pero no podíamos.
También pensé en el día de tu cumpleaños, no quiero estar ahí y no poder estar contento completamente, tú tampoco estarías muy cómoda, ese día me gustaría que al darte un regalo, te guste y estés contenta, que sonrías y yo también pueda estar contento, abrazarte y decirte que te quiero y que eres muy importante, me gustaría mucho que eso pase y podemos hacer que eso suceda.
Quiero decirte que cuentas conmigo como siempre, sé que no lo tomaras como antes, pero como te dije algunas veces, siempre voy a estar ahí para ti, me equivoqué lo sé y solo espero que me perdones y que volvamos a estar como antes, por el bien de los dos.
No sabía cómo lo tomaría, pensé que sería muy difícil decirle que lea esa carta, ya no quería pensar en eso, me di un baño y me fui a la Universidad.

Domingo 3 De Abril

No soy el de siempre, no estoy bien, ayer intenté poder conversar y disculparme con Pris pero no pude hacerlo; la llamé y me contestó con un mensaje diciéndome: “dime, pasa algo… algo de la u?”, con eso me confirmó su enojo y no sabía qué hacer, la llamé y me contestó, le dije sin perder tiempo que no podíamos estar así, que no era justo y que no era mi intención no haber podido ayudarla, le dije que la quería y que me importaba mucho, claro que no me lo creía, pero no sabía que decirle para que me entienda, para que sepa que no era mi culpa, y que con sus comentarios me hacía sentir muy culpable.
Ya no podía hacer las cosas como antes, sentía que me faltaba algo, y no podía dejarlo así, le dije que la quería, que la quería mucho, en ese momento no lo tomó para nada en cuenta, le pedí disculpas y traté de explicarle como pasaron las cosas, solo me escuchaba, y me decía “claro, sí, claro”, me sentía como si me estuviera disculpando con mi enamorada, en un momento me puse en ese papel, hablamos casi 10 minutos pero yo sentí como si no hubiera hablado nada.
Me sentí muy tonto, me sentí el malo, ella hacía que piense así, la había hecho llorar, y no me lo perdonaba, se suponía que no le haría daño, y obviamente no quería hacerlo, pero lo hice sin querer, no podía estar así.
Me olvidé de todo, de la universidad, de comer, de lavar mi ropa, de hacer todas las cosas que debería, inclusive Papá me preguntó si estaba enfermo, pero le decía que no, que no era nada, no podía creer que me sienta tan mal y que me ponga así el hecho de saber que ella estaba enojada conmigo.
Cuando dejamos de hablar, tiré el celular y me di cuenta que tenía una lágrima en el rostro, volvía a llorar por ella, pero esta vez porque yo le estaba haciendo sentir mal, me di cuenta que no podía verla con ojos de amigo, la quería y no podía dejar de quererla, la seguía adorando como antes, o quizás más, la miraba todos los días, y saber que ya no sería igual, saber que nos tomó más de 4 meses para poder estar como antes y tener de nuevo esa confianza, no quería esperar otro tiempo.
Vi que mi celular vibró y había un mensaje, era ella – “solo una cosa, sabias que este curso me preocupaba no importa si te enteraste a última hora… o sea se olvidaron todos de mí, formaron sus grupos o sea si la cosa era que solo era de dos, no pudiste haberme puesto en tu grupo y no importa de 3 se le ponía como pretexto al profe que como somos de pasantes sobra una y los grupos del salón ya están formados por eso era de tres? O sea de todas me pude esperar pero esto de ti jamás, me dolió en el alma y me hizo pensar muchas cosas… yo si hubiera pensado en ti, si no sabías o no tenía saldo igual te ponía de tres no importa y hablaba con el profesor o sea con solo esto fin a todo, me hicieron llorar y bien feo delante de todos”
Me hizo sentir peor de lo que estaba, no me aguanté las lágrimas, y le respondí el mensaje pidiéndole que me responda, no lo hizo, le dejé un buzón de voz, y ya no quería molestarla más.
Estaba vacío, sabía que me faltaba algo, no sabía que me pudiera interesar tanto, nunca me había interesado alguien tanto como ella, no sabía que hacer porque simplemente no tenía ganas de hacer nada, solo de poder hablar con ella y saber que estamos bien, que estamos como antes.

Sábado 2 De Abril

Desperté tarde y no me siento muy bien, Priscilla estaba molesta conmigo, y no sabía cuánto me importaba eso.
El día de ayer, me llamó una compañera para terminar un trabajo que quedó pendiente, y debíamos enviarlo en ese momento, no me quedó que ir, me dijeron que vaya temprano, almorcé poco y me fui rápido, cuando llegué me llamó una compañera diciéndome que le avisara a otra compañera que enviara un trabajo, ahí fue cuando pregunté de que trabajo se trataba, la compañera con la que estábamos tampoco sabía y me dijo que era solo en parejas, pensé en Pris porque ella era la única que quedaba; hice aquel trabajo, pero lo hice en la computadora de una de ellas, que no dejaba de botarme, no alcancé ni a guardarlo como otro documento para poder enviarlo con el nombre de Pris. Le pedí a mi compañera que lo mande, ya que a mí no me dejaban usar la computadora, ella lo envió y no pude hacer una copia.
Era tarde y teníamos que ir a clases, llegué algo tarde, ya en clases Pris me estaba llamando al celular, no podía contestar por que la profesora estaba mirándome, pero luego recibí un mensaje que decía literalmente: “no sé si le habrá llegado mi mensaje a Sheyli xfa dile si me puede poner en su grupo de asesoría puede ser de 3 porque los pasantes como 9 please y si no quiere xfa consulta con marita please estoy desesperada me acabo de enterar ese tema si sé xfa xfa”
Le pregunté a mi compañera pero me dijo rápidamente “pero ya lo enviamos pues, que puedes hacer”, no quería quedarme sin decirle nada a Pris, así que le respondí un mensaje diciéndole:
“llama a Lili, ella aun no lo manda, si no se puede entra a mi cuenta de yahoo (le di mi cuenta y contraseña) ahí está el trabajo enviado, mándalo de nuevo.”
No respondió nada, al terminar mis clases fui a la suya, y la vi algo extraña, pregunté sobre algún trabajo que habían hecho, (porque ese curso se me cruzaba) luego salí porque necesitaba comer algo, no me sentía muy bien, además me dolía la cabeza.
Cuando entré a la siguiente clase, vi a Pris con una compañera más, entramos y saludé a Pris, me respondió solo con un “hola” y entro a clases bruscamente.
Cuando nos sentamos, lo hice detrás de ella, luego le pregunté cómo le había ido en su primer día de trabajo, no me contestó, ni siquiera volteo, una compañera nuestra que estaba sentada al lado me dijo que estaba molesta, no sabía que decirle, pero tampoco quería que me ignorara como lo estaba haciendo.
Recordé cuando éramos enamorados y alguna vez se enojó, fue por un trabajo, sentía que me tomaba demasiado en cuenta, pero también me ponía a pensar cuando yo pasaba por lo mismo, yo solo me quedaba callado y no la ignoraba como ella lo hacía antes.
En ese momento pensé que me tomaba mucho en cuenta porque quizás sentía algo por mí, ya que con nadie más se había enojado, era algo así como que la había defraudado, pero realmente me preocupaba, si tan solo supiera que todos los días pienso en ella, que la estaba empezando a ver con otros ojos y ya no como el chico enamorado que era hasta hace poco, (aunque a veces creo que no he dejado de ser el de antes).
En clases hablaba normal con todos, menos conmigo, inclusive hicimos grupo juntos, se notó que no estaba cómoda; cuando se acabó la clase salimos Pris, una compañera y yo, ella se adelantó y se despidió haciendo adiós con la mano; yo me seguía preguntando porque estaba así conmigo.
En el carro, mi compañera, me preguntaba porque estaba así ella, pensó que por el trabajo, no le dije nada, solo le dije que estaba preocupado porque no me gusta que estén molestos conmigo, (era mentira en parte, la verdad era que no quería que Pris este molesta conmigo), fue cuando mi compañera me dijo que aún me gustaba Pris, solo me reí, pensando en que quizás tenía razón, me seguía gustando pero estaba tratando de verla distinto.
Apenas llegué a casa subí a mi cuarto y marqué su número, estaba ocupado, esperé un par de minutos y volví a llamar, no me contestaba, no sabía si era problemas de señal, volví a hacerlo y me contestó la casilla de voz, decidí ya no marcar, pensé que aún estaba molesta y lo que menos quería era hablar conmigo, deje que descanse ya que al día siguiente tenía que trabajar.
Esa noche volví a soñar con ella después de algunos días; era lo que había pasado, solo que lo construía de diferente manera; estábamos saliendo de clases y no quería hablarme, le pedí que nos quedemos a conversar, pero me decía que era muy tarde (y lo era).
-¿está bien que estemos así Pris?
-no sé supongo que sí, pensé que me tomabas más en cuenta.
-Si supieras cuanto te tomo en cuenta, si supieras cuanto me importas.
-si claro.
-Nunca me crees, y eso me duele, todos los días escribo sobre ti porque sigo enamorado de ti, no te puedo quitar de mi cabeza, pensé que ya te podía ver con diferentes ojos pero no, simplemente no puedo, tengo ganas de abrazarte cada vez que te veo sabes?!. Me siento muy feliz que estés trabajando, yo también quiero pero no he buscado simplemente porque quiero darte un regalo que me cueste tiempo y esfuerzo, nunca lo he hecho y esta vez sí quiero hacerlo.
Priscilla se quedó sin decirme nada, solo se fue dejándome la palabra en la boca, yo me quedé sin saber que pensar, pensaba seguirla, pero preferí dejarla ir.
En ese momento desperté, eran las 3.30am, agarré mi celular pensando que eso había pasado ese día, quería llamarla pero me di cuenta que nada era cierto, miré el celular y estaban las llamadas que le había hecho, escribí un mensaje de texto que decía: “me importas más de lo que crees… sigo enamorado de ti”. Pero lo borré antes de enviarlo.
Intenté dormir pero preferí recordar cuando éramos enamorados, lo poco que duramos, y que era mejor que seamos amigos, (pensé que en ese momento no éramos ni siquiera eso).
Conseguí dormir cerca de las 6 de la mañana, pensé que ella estaría despertando o que estaría alistándose para trabajar, me reí por dentro pensando que de alguna manera velé su sueño, estaba algo adormitado, luego dormí.
Casi a media mañana decidí escribir, y vi en su Facebook un comentario que me dolió mucho leer:
“cómo es? La diferencia es que yo si los tomo muy pero muy en cuenta... hasta me preocupo... pero hoy me di cuenta que no todos son como yo...menos tú! de quien menos me lo imaginaba...en quien más confiaba...cada quien piensa en su conveniencia...cada quien baila con su propio pañuelo (yo lo partiría) tu no!”
Me dolió ser en su comentario la persona que la había traicionado, el que le había hecho daño de alguna manera, pero yo sabía que me preocupaba, pero con ese comentario me sentí como si ella tuviera la razón. Claro que me preocupaba por ella, si no en primera no escribiría todo esto, claro que puede ser porque la considero mucho en mi vida ahora, pero si no me importara tampoco la llamaría para preguntarle como estaba, no le ayudaría dándole consejos, quizás no le sirven del todo pero siempre estaba ahí, tampoco me hubiera preocupado por quedarme despierto para desearle buena suerte en su primer día de trabajo, claro que me importaba, y esperaba que si seguía así conmigo hasta el día de su cumpleaños por lo menos considere el libro que le daré como prueba que si me importa y mucho, a pesar de todo lo que pase.

Jueves 31 De Marzo

Ese día no teníamos clases en la universidad, tampoco recuerdo que haya llamado a Pris, tenía vergüenza pedirle salir (porque lo tenía pensado ya que era el último día libre que tendría), pensé en que mejor sería llamarla por la noche antes de que se duerma.
Le llamé por la noche pero no contestó, pensé que ya estaba descansando y no insistí, ese día no estaba tranquilo, quería desearle buena suerte por su primer día de trabajo, recuerdo que me desperté muy temprano, y sin ayuda de algún despertador para llamarla, pero solo me atreví a timbrarle.

Lunes 28 De Marzo

El día de ayer, y otros días, estaba hablando con Pris, ya me daba cuenta que conseguía verla distinto, me sentí tranquilo y contento, ella estaba bien, ahora estaba preocupada por que entraría a trabajar, los nervios eran normales, por mi parte estaba volviendo a mis lecturas y a mis escritos, ya no eran tan seguidos pero si distintos, el sábado pasado fuimos a realizar un trabajo pero recordé a Arequipa cuando de regreso me di cuenta que no había hecho nada, ese día nos quedamos a almorzar, queríamos tomar unas cervezas pero nunca se dio, así que ese día no fue muy interesante.
El día de ayer Pris me contó que estaba triste, le pregunté si pasaba algo malo, y me dijo que se había peleado con su amiga Alejandra (una compañera de ambos) y que fue por un comentario en el Facebook sobre su enamorado, me pareció obviamente una estupidez, y ahí me puse a pensar que existen aún personas que tienen esos defectos con el amor, o por así decirlo.
Le aconsejé que lo tome como si no hubiera pasado, que no era su culpa y no tenía por qué sentirse mal, pero me dijo que no podía, que no era tan fácil y si pues no lo era pero no podía estar lamentando todo el tiempo; el problema era que estaba con ella en varios grupos, y se llevaban muy bien entre las otras chicas.
Realmente ya no sabía que decirle, pensaba en ayudarla pero no sabía cómo, ella me dijo que la acompañara por Messenger mientras hacia su trabajo, así que me quedé unas horas, pero ya más tarde me tuve que ir porque me caía de sueño.
Puedo decir que cada vez nos vamos acercando más, estamos volviendo a ser los amigos que éramos hace tiempo, claro que siempre lo fuimos, pero ahora estamos evolucionando con el tiempo, me volvía la pregunta: “¿cómo tomaría el libro que le tenía pensado dar?”, bien, mal, seguro que algunas cosas no le gustaran pero espero que sepa que es mi manera de decirle “te quiero”, así haya sido de diferentes maneras.
Esa tarde estuve hablando con ella por teléfono por mucho tiempo, me dijo que no tenía ganas de ir a la universidad, yo tampoco las tenía, así que le dije: “no vayamos pues” le propuse ir al cine, ella me pidió que la acompañara a una clínica para que se saque un certificado de salud, para su nuevo trabajo, con gusto la acompañaría, y así quedamos, nos encontraríamos en un lugar y luego iríamos al cine a ver una película ni de terror ni de suspenso.
Cuando estaba en el micro escuché una canción que adoro, está en mi top ten desde que era muy niño , el problema era que no conocía al autor, solo la escuchaba muchas veces, pero en ese momento cuando la escuché saqué mi cuaderno donde tenía dibujado un pequeño croquis del lugar donde iríamos y mientras escuchaba la letra la escribía para bajarla cuando llegue casa.
Me encontré con ella, y nos fuimos a la clínica, había mucho tráfico, cuando llegamos ella preguntó si podía hacer su trámite en ese momento pero no podía, así que habíamos ido casi en vano, solo a preguntar, para regresar también hubo tráfico, y no encontrábamos el cine, caminamos unas cuantas cuadras que para el caso era lo mismo que ir en carro, pero como ya nos causaba fatiga tomamos un carro buscando el bendito cine.
Llegamos a un centro comercial, caminamos por casi todo el centro comercial sin encontrar el cine, me sentí mal por hacer caminar tanto a Pris y por estar aburriéndola, con tanta caminata nos daba hambre y queríamos comer, pero ahí vendían apetitivos y ella quería comer pollo, y estaba difícil que encontremos en ese lugar ya no teníamos ganas de buscar nada.
Cuando encontramos el cine, ya eran las 9pm, y las películas que estaban por dar faltaban media hora, así que no entramos, ella no podía llegar muy tarde a su casa. Cuando ya estábamos por salir, no me dieron ganas de nada, y a ella menos; me dio cólera no poder pasar un buen rato con Pris, por algo pasó, quizás no pueda hacerla sentir bien, el plan era distraernos porque no teníamos ganas de ir a la universidad, reírnos un rato, pasarla bien, ya que como enamorados nunca salimos, pensé en que como amigos la podíamos pasar bien, pero me di cuenta que si quería que en algún momento que se acordara de mí, lo conseguiría porque sería la persona con la que logró aburrirse el primer día que se tiró la pera, bueno por lo menos sé que seré el único que la haga sentir así.
Ya en el carro de regreso, me puse a pensar en que quería un bonito final para el libro, inconscientemente pensé que podría ser ese, pero como no fue un lindo final, no sabía si pensar en escribir algo más, pero claro que no sabía que se podía venir, y ya tenía muy pocas ganas de escribir, hasta llegaba a pensar que le podía aburrir lo que digo de ella en mis notas, pensé mucho en que este sea el final, es mi amiga y si en algún momento pensé en que podía pasar algo entre nosotros de nuevo eso había quedado descartado completamente, sería mi amiga, y no tenía que esperar nada más.
Ella empezaría a trabajar en unos pocos días, y sentía que esa era mi última oportunidad para hacer algo juntos, ya no podría llamarla tan seguido y ya dejaría de pensar en ella, ya no escribirá para un libro sino para mí nuevamente, me gustaría escribir en este libro que pasaría el día de su cumpleaños, me faltaban escribir muchas cosas, pero ya no debía hacerlo, solo dejaría este pequeño recuerdo en sus manos para que cuando desee lo lea, y recuerde, que yo estuve en algún momento de su vida y que eso estará por siempre en un libro, así no sea público y solo sea de los dos.

Lunes 21 De Marzo

El día de ayer, hable con Pris por Messenger, me dijo que se sentía mal y que quería contarle a alguien lo que le pasaba, me puse a su disposición, (siempre lo estaré) le dije que contara conmigo, que me cuente para ayudarla, me tomó la palabra, trataba de que no se sentía bien, lloraba sin sentido estando sola, no quería incomodar a su familia con la que vivía, y tampoco quería preocupar a sus padres que están en Arequipa, me puse en su lugar ya que yo también me sentía así por unos días, no supe como empecé a sentirme normal, y acomodarme a las situaciones, pero al parecer ella no podía, lo disimulaba, pero no se sentía para nada bien, y eso me preocupaba, y cada vez más cuando me decía las cosas que le pasaban.
Le dije que debía intentar dejar de pensar en eso, que es normal que los extrañe y que le cueste un poco acostumbrarse, pero lo que le estaba pasando podía tener otras consecuencias, no quería que se enfermara, me dolería mucho verla así, no se me ocurría nada ya que ella tampoco encontraba porque se sentía así exactamente, era soledad según yo pero era algo más, el cariño que le daban en Lima era distinto, y parece que era eso, necesitaba ir a Arequipa siquiera unas horas.
Le dije que podíamos ir, me dijo que no tenía dinero pero yo le podía prestar, pero no, ella firme me dijo que no le gustaba (a pesar que ya sabía), pero también le expliqué que no me importaba eso en ese momento, más me importaba que se ponga bien, el dinero era lo de menos en ese momento. Solo la quería ver contenta, y le dije que lo piense, creí que no me preocuparía tanto, pero si lo hice y muy bien, luego mostré mis sentimientos un poco más de lo debido y le dije que si ella estaba mal yo también lo estaría, que todo valía la pena solo si ella estaba bien, quizás se dio cuenta de lo que aun sentía o quizás no, pero me pidió disculpas si alguna vez me trató mal, que no me lo merecía, porque era bueno, en ese momento me dieron ganas de abrazarla, poder tenerla a mi lado y decirle que cuenta conmigo para todo, que siempre contara conmigo, casi se me derrama una lágrima, pero me contuve, cerré los ojos y la imagine sonriendo, luego vi su foto del Messenger, y sonreí tranquilamente.
Antes de despedirme le dije gracias, que me gustó mucho la conversación y le agradecí que haya contado conmigo, le recordé lo del viaje, y también le dije que disfruté mucho ese momento; esa noche después de muchas, volví a soñar con ella.
El día siguiente hablamos por Messenger de nuevo me preguntó si podía ayudarla en un tema, le dije que sí, que contara conmigo, me lo agradeció me dijo que me llamaría para confirmarme al hora en la que nos encontraríamos, pero antes me dijo algo así como un testamento, yo me asusté por un momento pero también pensé que era una broma, casi al final de la conversación me dijo que ya no era un simple amigo, que era un “Jimmy” (ese es el nombre de su hermano), en ese momento me puse a pensar (creo que ya encontré el final del libro).

Miércoles 16 De Marzo

Hoy me dieron ganas de trabajar, o por lo menos de hacer prácticas y vestirme con camisas y zapatos (jajá claro solo por eso) también quería buscar que escribir ya que no tendría más que la Universidad como fuente y no me bastaba.
Miraba a muchas personas que estaban ocupadas y trabajaban, quería estar más ocupado, claro también conseguiría experiencia pero eso no me importaba mucho en esos momentos, lo tomaba como segundo plano.
Quería despejarme y dejar de pensar un poco en mí, necesitaba estar con gente (o eso creía) pero me daba cuenta que no era yo en ese momento, ese día terminó como siempre, sin nada extraordinario que escribir.
El jueves recibí la llamada de Pris me comentó que estaba preocupada por un puesto de trabajo, había postulado a practicante de Recursos Humanos en una empresa, estaba emocionada, pero estaba más nerviosa, yo intentaba calmarla y tranquilizarla, ya que estaba más preocupada que no la contraten porque su referencia en Arequipa no fue muy buena persona cuando la llamaron y preguntaron si Pris había laborado allí.
Me preocupaba el hecho de tan solo verla así, triste y angustiada, intentaba hacerla reír y lo hacía pero no cambiaba de estado de ánimo, empezamos a hablar como lo hacíamos antes, me di cuenta que podíamos hablar horas sin aburrirnos, podíamos volver a hacerlo, eso me gusto ese día, me dijo también que tenía su última entrevista esa tarde, le deseé suerte y me dijo que me llamaría más tarde.
No pasó más de media hora y el celular sonó era ella preocupada diciéndome que se había olvidado el dinero en su casa, que solo tenía para llegar pero no para regresar, me la imaginé y me entró algo de ternura, tenía ganas de decirle “no te preocupes dime donde estas y yo te recojo” pero me di cuenta que no debería hacer eso, así que solo le dije que llamara a su tía para que la recoja, no tenía saldo y yo para eso le recargaría a su celular desde mi casa, me dijo gracias, no se le había ocurrido esa idea, no me demoré mucho en recargarle, la llamé y me dijo gracias de nuevo diciéndome que me llamaría después de su entrevista.
Eran casi las 7 y me llamó diciéndome que ya había terminado y que le fue bien, me dijo que estaría ocupada y que me llamaría después, esperé su llamada hasta las 11 de la noche pero no llegó, le timbré y luego la llamé pero me cortó, por un momento pensé que le había pasado algo y que no tenía su celular, pero después pensé que si hubiera pasado eso ya me hubiera dado cuenta, así que supuse que estaba ocupada seguro con su tía, casi a las 12:30pm me mandó un mensaje diciéndome: “sorry x cortarte…acabo de terminar de hablar con mi tía…sorry x las molestias y mil veces gracias!!!” en ese momento me dije: “gracias a ti por hacerme sentir así”.
Ya por la mañana del otro día a eso de las 8am me llamó de nuevo, no sé si por compromiso de que me había cortado el día anterior o si quería preguntarme algo, pero no fue ninguno, quería contarme como le había ido, y si ya estaba contratada o no, ya sabía la respuesta (no sé porque), la felicité, no con las palabras clásicas, sino con las que yo suelo, las que no parecen felicitaciones, me sentí bien por ella, le dije que estaba muy bien que quiera quedarse en Lima y trabajar, que crezca, que se vaya a otros lugares, le conté mi plan, y le atrajo un poco, le gustó la idea de verme en otros países estudiando y trabajando, me costaría claro, pero si no me costaría no lo iba a valorar, le dije mucho sobre mí y sobre lo que quería hacer aparte de eso.
También llegamos al tema de la familia, y me di cuenta que cuando hablamos de mamá, le hice recordar cuando estuvimos, yo también lo pensé, y me cambio el tema, me sentí un poco mal porque creí que la había incomodado, pero no lo hice apropósito, el largo rato hablando hizo que me sintiera muy a gusto y cometí el error, de comentarle algo de mi regalo de cumpleaños, le dije que estaría muy ocupada, ya tendría que trabajar, y que esperaba que nos diera unas horas en su agenda siquiera para celebrarle su cumpleaños, luego me mencionó que me había dado algo muy suyo en mi cumpleaños, y en ese momento cometí el error de decirle que yo también le daría algo muy mío, en ese momento me agarré el rostro diciéndome, “estúpido ya las fregaste” solo esperaba que no recuerde esa parte de la conversación y que al final le guste el detalle que le daré ese viernes 15 de abril.
Me hizo sentir bien, muy cómodo, me di cuenta que la iba a querer por mucho tiempo (y hablo de mucho tiempo) que me disculpe por haberla adorado mucho tiempo después de haber terminado, pero quería este último detalle en símbolo de lo que sentíamos quizás en algún momento, sé que quizás pensará que me muero por ella, (y quizás tenga algo de razón) pero lo que menos quiero es incomodarla, ya tenía pensado escribirle una carta también diciéndole lo que deseo cuando lea el libro.

Martes 15 De Marzo

El día lunes me sentí algo solo, quizás sea porque, ese día en la universidad la vi distinta, realmente la vi mayor, (y ya no tenía el cabello lacio), en ese momento pensé de verdad que era mayor que yo, no sabía si estaba medio tonto, (aunque si me sentía de esa manera) pero ya no la sentí ahí, y sentía que me daba a entender que ya debería dejar esto que ya me estaba torturando demasiado, escribir es bueno pero era demasiado, solo tenía que buscar un final y lo necesitaba de todas maneras, el titulo lo estaba pensando demasiado, pero me di cuenta que necesitaba terminar el libro para poder tener el título que de verdad debía colocar.

Martes 8 De Marzo

Hoy es el día internacional de la mujer y escucho una canción que me ayuda mucho a mejorar mi estado de ánimo , y también me ayuda a cocinar.
Particularmente mi día no me fue mal, por la mañana leí unas cosas, y me puse a ver televisión, realmente aburrido, tenía que ir media hora antes a la universidad para tramitar mi carné de la biblioteca y dar un trabajo a una profesora.
Cuando ya había hecho todo y faltaban pocos minutos para empezar clases Priscilla me llama preguntándome si estaban las demás, le dije que no había nadie, ella ya estaba cerca, dejamos de hablar pero antes le dije donde me encontraba.
Cuando la vi caminando recordé que temprano por el Messenger me había dicho que se había ido a la peluquería, se había cepillado el cabello, lo tenía casi lacio, realmente le quedaba mucho mejor ese estilo, se veía hermosa, me saludó y hablamos unos minutos sobre su cabello y donde se lo había hecho, no podía quitarle la mirada, (quizás estaba empezando a tener una recaída), pensé que lo hizo por el día de la mujer, no sabía qué hacer ni que pensar, solo le seguí la corriente, se le veía mayor, y de espaldas no se le reconocía, su cabello se veía largo a pesar de que siempre lo tenía así; se veía muy bien.
Ya en clases, se sentó delante mío, no dejaba de mirarla, me di cuenta que el gusto no se me iba a quitar si la seguía viendo, y también vi que estaba cayendo de nuevo en ella, me tenía completamente. Me daban ganas de abrazarla y estar junto a ella. Cuando salimos, yo solía irme en el mismo carro con una compañera que vivía por mi casa, no me agradó mucho que Priscilla hiciera un comentario de “¿creo que los he visto agarraditos de la mano un día?”; “si supieras que tengo ganas de darte un beso” - pensé yo, “piensas que ando en algo con alguien mientras yo sigo pensando en ti”, - en ese momento creí que quería verme con alguien, ya lo había pensado antes, pero en ese momento me dije: “ojala que no me olvide, porque no sé porque yo no podré olvidarla”.
En ese momento estaba a punto de comentar una foto de su Facebook, pero cuando escribí unas palabras me di cuenta que mientras menos haga cosas sobre ella sería mejor, solo escribiría lo que ya tenía pensado, nada más.

Viernes 4 De Marzo

El día de ayer estuvimos en la casa de las chicas, habíamos quedado ver una película, así fue, yo me fui con una amiga a encontrarnos en “Metro” con Pris, ella estuvo ahí esperándonos, cuando la vi me pregunté nuevamente que era lo que me hacía verla tan atractiva, era difícil, sabía la respuesta, pero no las palabras, ya era mucho tiempo y la recordaba mucho, la pensaba mucho.
Llegamos a la casa, y primero jugamos cartas mientras tomamos unas cervezas, luego vimos una película, que creo muchos no prestaron atención, Pris se quería ir temprano así que nos fuimos temprano.
Ese día estuvo bien, pero algo me decía que ya debería de dejar de pensar en ella de esa manera, dejar de quererla de esa manera y verla con diferentes ojos, realmente lo intentaba pero no podía, pero sabía que dé a pocos lo iba a conseguir, como sea, ella al parecer ya lo había hecho, creo yo desde el día que empezábamos a hablar más, bueno yo no cambiaba mis sentimientos en ese entonces y hasta inclusive me enamoraba más, ya no quería acercarme mucho a ella pero al mismo tiempo me decía (queriendo estar con ella) que sería bueno estar cerca para ver si sentía lo mismo aun, pero era peor, se me quería volver un vicio.
Estaba pensando en terminar de escribir sobre nosotros (o bueno más en ella), sentía que ya no debía hacerlo, que lo haría pero quizás muy poco, ya no como lo solía hacer, sabía también que no le daría todas las cosas que escribo, y también sabía que muchas se perdieron, siempre he querido decirle que la quiero, y siempre le he agradecido, hizo que me enamore demasiado rápido de ella, y eso era bien difícil en mí, lo peor era que no podía quitármela de la cabeza y por eso decidí ya no escribir sobre ella, pondré todas las notas en orden y veré si algo falta para poder tener listo el “libro” para su cumpleaños, quizás no sea mi mejor trabajo pero por lo menos sé que si lo hice con mucho cariño, y también sé que ese cariño durará mucho tiempo. En estos momentos me pongo a pensar que nunca hemos hablado seriamente, ni como amigos ni como enamorados, bueno esperaba que algún día se dé, y que no sea muy tarde.
Era temprano para terminar este pequeño regalo, escribiría más pero no sería tan seguido, tendría listo esto a fin de mes a más tardar, tenía que saber administrar mi tiempo, me costaría algo de sueño quizás pero no importaba, me cree un blog, en el que de vez en cuando escribía sobre ella y sobre cosas que pienso, hoy me siento algo triste pero creo que también me siento algo feliz, a veces ni siquiera me entiendo, o como ella en estos días me dijo: “estoy media rara, volada” creo que yo también estoy cayendo en eso.

Miércoles 2 De Marzo

Ya estoy en lima y escribo esto desde la laptop de Papá.
Pasaron varias cosas, entre ellas la primera si mal no recuerdo fue la compra de los pasajes, en un principio tenía pensado decirle a Pris que nos sentemos juntos, pero se notaría muy interesado de mi parte, o por lo menos así lo vi; así que no se lo dije, pero cuando compramos los pasajes si lo hice claro que fue de una manera muy espontánea, así que nos compramos los asientos juntos, pero a los pocos minutos, me dijo que los cambiemos que me sentara en otro lado, que le cambie el asiento a alguien, en ese momento me puse a pensar que hubiera sido mejor que me dijera que ya había quedado en sentarse con alguien, pero bueno solo atiné a reírme un poco porque también me dio risa, esa fue la última vez que la vi antes de viajar.
El día en que partimos casi todos los familiares estaban ahí despidiéndonos, algunos derramaron sus lágrimas, yo por primera vez vi al padre de Pris, saludé a su madre y me pareció que se acordaba de mí, recuerdo que dijo “cuídense” y yo respondí “no se preocupe señora” y en mi mente “la cuidaré lo más que pueda”.
Ya en el bus, me senté con ella pero al principio no quería que sus padres me vieran sentado junto a ella, no le discutí nada, así que luego me fui a mi respectivo asiento con ella.
Ya en camino hacia Lima no sabía sobre que hablar, ella me preguntaba alguna cosa y solo las podía contestar, ya en la noche ellas se ponían a conversar y yo extrañamente (no sé si porque estaba Pris ahí) no podía dormir, me sentí bien al haberme sentado con ella y al poder haber estado cerca de ella después de algunos días.
Cuando llegamos a Lima nos separamos y cada uno se fue a su casa (los que teníamos familia), las otras chicas se fueron a buscar el departamento en el que tenían que vivir.
Me instalé en la casa de Papá, y esos días me la pasaba ayudándole a remodelar la casa, todos los días terminaba cansado, las demás estaban aburridas, y Pris solía ir a su departamento, las visitaba para cocinarles algunas veces o para pasar el rato, yo quería ir un día porque no conocía donde vivían.
A los pocos días fui con todas a conocer su departamento, estaban algo apretadas pero se acomodaban como podían, valía la pena estar ahí un rato con ellas, el primer día que fui vimos una película, les agradó y querían ver la segunda parte pero para Pris, una amiga más y a mí se nos hacía tarde; teníamos tiempo para vagar, faltaban pocos días para empezar clases.
El segundo día si lo disfruté más, ese día Pris cocinó, suponía que lo hacía bien, pero no tan bien como lo hizo ese día, lamentablemente yo no comía mucho desde ya unos meses, y mi estómago lo había reducido, me demoré mucho al comer para poder terminarlo, ella me hacía bromas intentando decir que no me gustó la comida, y en algunas ocasiones las demás nos molestaron con otras intenciones, nos quisieron dejar solos, pero Pris también se fue, luego jugamos cartas, nos reímos un buen tiempo, ese día me gustó, la pase bien con ellas pero más me gusto claro está el haber estado esa cantidad de horas con Pris. Nos fuimos juntos y luego ella tomó su carro hacia la casa de su tía y yo hacia la mía.

Domingo 6 De Febrero

El día de ayer era la fiesta de Romina, su cumpleaños es el día 9 pero lo adelantó porque Priscilla no estaría para el próximo fin de semana, me llamó mientras estaba trabajando en la clínica, me dijo que vaya a su fiesta y que lleve a un amigo, pero era difícil para mí ya que al salir a las 10 y tomar un taxi luego bañarme y cambiarme haría que llegue después de las 11, y estaría desganado, estaba cansado, y era más que probable que fuera solo ya que mi amigo ni siquiera tenía ganas de ir porque en ese rato estaba lloviendo, no iría; inclusive me llamó Priscilla (pero del celular de Romina), diciéndome que fuera claro porque Romina le había dicho, (bueno eso fue lo que ella dijo) lamentaba decirle que no pero creo que se lo di a entender.
Mi amigo me dijo que si se mostraban algo molestas, Priscilla ya no se sentaría conmigo, claro que no estaba definido, pero esa era el tema de conversación en ese momento, también pensamos en que si se molestaba en algo, estaría demasiado aburrido, ya no podía comprar el helado en bote para comer durante el viaje así este lloviendo, porque eso tenía pensado hacer, era difícil, ya se me hacia la idea de que no se sentaría conmigo, que no lo hubiera pensado, porque si algo lo pienso mucho simplemente nunca pasa, o simplemente sale muy distinto a como lo imaginé.
Pensé en la fiesta, cuando estaba en el carro con mi amigo conversando comentábamos sobre si estaría divertida o no, si bailaría con Priscilla o si estaría tomando un trago simplemente, si estaría contento o cansado como estaba en el micro, me di cuenta que no salía hace mucho tiempo, que me la pasaba en casa leyendo, o intentando estudiar algo, no sabía si eso estaba bien, o si un chico de mi edad debería divertirse, bueno supongo que sí, mucha gente me dice que haga eso, gente mayor me dice que está bien que estoy aprovechando mi tiempo y no estoy perdiéndome, claro que no lo haría, pero por algo pasaba eso.
Cuando llegué a casa, saludé a mamá, me preguntó si saldría pero le dije que estaba cansado, ella estaba algo mal al parecer tenía gripe, toda la tarde se había quedado arreglando cosas, mientras llovía, me lamentaba no haber estado toda la tarde en casa como antes, pero ahora tengo que ir a trabajar, aunque hasta ahora no lo puedo llamar así pero no me queda de otra. Tenía que tener más dinero para poder irme algún día a otros lugares o para aprender más, ya estaba mucho tiempo encerrado, me merecía ese pequeño viaje.

Miércoles 2 De Febrero

Pasaron muchos días, y por hacer muchas cosas al mismo tiempo casi descuido un par de cursos y por poco los reprobaba, escribí algunas cosas a mano, pero no las guardé, prefería escribir en la PC, toda la noche y luego ir a clases para en la tarde trabajar.
En esos días pasaron cosas que mejoraron mi trato con Priscilla, ella casi reprueba un curso, y como ya dije antes yo casi dos, las conversaciones no eran muy seguidas pero cuando nos mirábamos ya nos saludábamos y nos decíamos más que un simple hola, por lo menos ya podíamos hablar de algo y sentir lo mismo (estar preocupados), cada vez conversábamos más, logramos aprobar esos cursos, y me di con la sorpresa que ella también se iría de pasantía, me puse a pensar que ya no necesitaba dejarle el libro que tenía pensado escribirle, porque encima ya no me iría en marzo sino en febrero, el 14 de febrero tenía que estar en la universidad.
Postulamos 8 personas de los cuales yo fui el único hombre, me sentí feliz por Priscilla porque ella pensaba que había posibilidad de no ir, las vacantes eran 10 y yo no me preocupaba, solo pensaba que sería mejor ahora estar allá, pero no sabía cómo estaríamos, solo teníamos residencia tres de nosotros, las demás pensaban alquilar un cuarto o dos para poder estar, estarían incomodas, pero no había manera de que estén en alguna casa desde el principio, yo quería alojarlas en mi casa pero tendría visita, y la única posibilidad era que desde abril se vinieran a mi casa, pero eso aún estaba en discusión con Papá, estaba mejor, ya podía tratarme bien con Pris, recuerdo el día de la entrevista que prácticamente fue pura formalidad; en la salida, nos mojamos por la lluvia, que empezaba en ese entonces, hacía mucho que no llovía en Arequipa, y yo nunca me había mojado el terno de esa manera pero no me importó tampoco, solo me gustó el rato que estuve con ella y el que nos reímos como lo hacíamos antes, aunque en ese rato sea como amigos, tomamos el carro juntos, ya que yo me iba a trabajar y ella a su casa, me preguntaba si aún sentía algo por mí, si seguía tan cerca era probable que me enamorara nuevamente, o mejor dicho que me enamorara más, porque aun sentía cosas por ella, y más aun recordándola cada día escribiendo sobre ella.
Un día después de muchos volví a soñar con ella, estábamos yendo a lima, ya estábamos en el bus, y como ya no estarían sus amigas con las que paraba casi todo el rato, estaba conmigo y ya en el bus nos sentamos juntos, vimos una película en su Laptop porque la que estaban pasando estaba fea, escuchamos música, comimos, nos reímos, y ya muy tarde en la noche, cuando todos dormían nosotros estábamos conversando, recordando sin querer las cosas que hacíamos y que no pudimos hacer, yo ya tenía algo de sueño pero ella no quería dormir, así que de broma en broma, se me salió decirle que la quería aun y que la extrañaba, nos pusimos la frazada encima de los dos, ella se acercó a mi como si me quisiera besar, yo me acercaba más, y después de solo rozar los labios le pregunte: “ ¿Está bien lo que estamos haciendo?”, ella me respondía, “¿acaso nos vamos a arrepentir?”, fue muy lindo ese momento, nos abrazamos, era como si ese tiempo que no estábamos nunca hubiera existido, pero bueno luego de eso, decidimos dormir más por decisión suya que por mía, luego de eso a mí se me había quitado el sueño y no podía creer que ella se haya dormido en tan solo cerrar los ojos, saqué un libro y me puse a leer, cuando me di cuenta, ya eran las 5am, no había dormido nada, y llegaríamos a lima a las 8 aproximadamente, entonces decidí dormir , pero no duro mucho, todos estábamos en el primer piso del bus y era prácticamente nuestro, eran 8 mujeres, y yo el único que quería dormir, solo me tapé porque me dolía la cabeza, como si tuviera resaca, cuando llegamos a Lima me despedía de los demás para irme a casa, cuando me despedí de Priscilla fue como si no hubiera pasado nada, ya tendría tiempo para hablar con ella, pero eso nunca llegó por que después de despedirme me desperté del pequeño sueño.
No sabía cómo sería nuestro viaje, no sabía cuándo acabaría el libro porque ya tenía más cosas que escribir, esas lógicamente las escribiría en Lima, sería una sorpresa lo del libro y de verdad que me encargaría de que así sea, ella no pasaría su cumpleaños con muchos de sus amigos y yo quería por lo menos darle algo que sea muy mío así como ella me dio algo muy suyo.
Ya no hablábamos por celular, ya no la extrañaba , me gustaba eso porque solo sentía que estaba ahí, y que estaría cerca de mí así sea en Lima.
En las mañanas, después de terminar el semestre me encargaba de leer y a veces de escribir, empezaba a redactar el libro, y cambiar algunas cosas, que creía que no deberían ir, era tedioso, me di cuenta que no así nomás se pude escribir un libro así sea para no publicarlo, si yo solo quiero que lo lea una persona y me cuesta mucho, debe ser más difícil hacerlo para que lo lea más gente.

Viernes 14 De Enero

El día de ayer cumpliría un mes más con ella, intenté olvidarlo pero no pude, sentía que ya no tenía nada que hacer en la universidad si seguía eso así, era muy incómodo, pero bueno lo que más me pesaba era que ya no tendría más que escribir, que el libro que tenía pensado terminaría muy temprano y sin otros acontecimientos que escribir, no me quedaba de otra que buscarle un final al libro, y empezar a redactarlo correctamente para dárselo un día antes de irme, (si consigo irme) necesitaba un espacio, ya quería terminar la universidad como sea, y también estar tranquilo conmigo mismo y dejar de incomodarla.

Miércoles 12 De Enero

Un día como el de ayer falleció mi hermano , no tenía ganas de escribir como solía hacerlo todos los años, primero porque un amigo cercano falleció justo en el día en que pensaba escribir y quedarme hasta muy tarde haciéndolo, estaba triste, pensativo, cuando me dieron la noticia por teléfono saliendo de trabajar sentí el estómago vacío, sentí que no era cierto, y me quedé pensando, no me dieron ganas de llorar, pero sí de recordar, no lo podía creer, llegué a casa, dejé mis cosas y le conté a mamá, le dije que iría a su casa porque lo estaban velando, ahí me encontré con todos mis amigos y casi toda la cuadra, había muchos arreglos de flores ahí afuera, me contaron que lo había atropellado un bus de los interprovinciales, a más de 120 kilómetros por hora, él estaba siguiendo a su papá porque se pararon en media carretera y no se dio cuenta que el bus estaba viniendo, lo arrojo más de 60 metros, le hizo trizas los huesos, y al caer se le reventó el cerebro (quizás me esté equivocando porque esa era la versión de mis amigos).
La madre estaba llorando demasiado, el padre ya no lo hacía, era muy triste ver que tu amigo de 18 años falleció, cuando abrieron el cajón (me quedé hasta tarde para verlo) vi su rostro que estaba completamente hinchado, tenía tapado parte del cerebro, y tenía cocido parte de su rostro, aparte de las raspaduras, le habían hecho la autopsia, se veía raro, y en ese momento fue cuando creí que estaba muerto, vi la foto que pusieron en su cajón, y recordé que muchas veces le rechacé tomar, era muy engreído, pero nadie se podía merecer eso, el menos.
Ese momento hizo que mis pensamientos se alejen de Priscilla, ya no pensaba mucho en ella, hasta cuando escuché algo que me dolió, habíamos hecho un trabajo y se enojaron porque pregunté quien lo había ordenado mal, seguro pensaron que lo hice con mala intensión y Priscilla fue la que más se enojó, ya no me importaba tanto como antes, pero lo que me dolió fue otro día que yo estando fuera de clases, escuchaba muy claro lo que decían, teníamos que arreglar ese trabajo, y me llamaron porque salí de clases, estaban conversando y perdiendo el tiempo, (cosa que no me agrada mucho) hablaban sobre el chico que le gustaba a Romina y no sé qué más, no tenía nada que hacer ahí y por eso salí, hasta que dejaran de hablar, no me gustó la manera en que Romina me gritó como mandándome, “oye ya ven!”, no podía creer como aguantaba, cuando al ir escuché a Priscilla decir, “me llega que diga las cosas así!, que se queje como si él no se equivocara!” (O algo así) ella estaba de espaldas, y yo solo pensé un segundo en que pena me daba eso, podía tener la razón, pero creí que no era verdad eso de que no se enojaba.
Escuché que tuvo un nuevo pleito con la esposa de un ex que tuvo en clases, algo como que le habían hecho un Facebook con una imagen poco agradable, pero que la ejemplificaba muy bien porque al parecer se molestó y llamó a Priscilla a una PC para que lo vieran, quería ir pero ya no tenía ese derecho además ya le molestaba mi presencia a Priscilla, se notaba mucho, así que preferí solo preguntar a sus amigas, las que al parecer tampoco sabían del todo.
Cuando ella regresó algo enojada, le pregunté sobre eso pero no me hizo el mínimo caso, estaba sentado delante suyo pero me ignoraba completamente, me dio pena ese momento, pero no pensaba esforzarme más, ya no era necesario y merecido, si no la saludaba no nos saludábamos, fingía en el Messenger cuando la saludaba, diciéndome un “hola” como si fuéramos los mejores amigos, ya no siéndolo, en ese momento estaba decidido a conseguir la pasantía y largarme de Arequipa, para ya no molestarla, para que ya no me haga sentir mal y olvidarme de ella, esperaba que ese tiempo fuera lo suficiente, eso quería, ya no quería que estemos mal, no valía la pena.

Miércoles 5 De Enero

Me arden los ojos, ya son casi las 12 y acabo de terminar de hacer unas diapositivas, además de arreglar un Word para otro curso; ya tengo ganas de dejar la universidad, ya no aguanto los trabajos que siento que no me sirven de mucho, sé que al final todo lo aprenderé afuera pero bueno el problema ahora es solo terminar este año que me falta.
Con Priscilla estaba cada vez peor según yo, cada vez parece que no existo, sus saludos (si los hay) son cada vez distintos, hoy me despedí y prácticamente me daba la oreja, parecía que dé a pocos me daba menos la boca, ese día le estuve mirando todo el día la boca, miraba sus labios, extrañaba besarlos, la miraba de reojo, no sabía si ella también lo hacía porque no me daba cuenta, solo cruzamos miradas para hablar del trabajo y una vez cuando vimos lo mismo, pero de ahí no pasó nada más, me sentí mal porque cada vez que no hablaba con ella y me daba cuenta que las únicas palabras que nos decíamos eran “hola” y “chao”, recordaba lo que habíamos quedado si es que algún día termináramos claro que nadie puede decir que pasará pero podemos intentar estar mejor, sé que por su parte no hará mucho, pero decidí en el fin de semana después de trabajar entrar a Internet y de “casualidad” encontrármela en línea (casi siempre está los viernes en línea a eso de las 9), y decirle primero que si estamos mal deberíamos arreglarlo, me daría la razón (según yo lo pensaba, estaba muy pensativo, creo que como ya no soñaba en ella me venían las ideas más claras despierto), me decía que deberíamos hacer algo, y ahí era cuando le proponía salir a caminar o a tomar un helado al centro como amigos ya que nunca lo hicimos ni siquiera como enamorados, por mi parte no buscaba regresar, sino mejorar la relación con ella, la quería y mucho y aún me sentía enamorado de ella, no sabía que sentía ella, pero tampoco podía pedirle que regrese, quería saber cómo reaccionaba; del mismo modo pensé en que me diría que no que no puede porque ya tiene planes, no sabría si pedirle que se dé un tiempo pero no era nadie para rogarle, tampoco debía hacerlo, así que solo le diría “ah bueno no te preocupes solo quería que conversemos de nuestras cosas pensé que nos lo debíamos”, ella como alguna vez me ha contestado “ah sí pues pero no, no puedo ahora quizás al próximo fin”, solo me reiría mientras dentro mío me sentía como la persona más sola, me iría de Internet, y pensaría en llamarla pero no me arrepentía porque me daba cuenta que no valía la pena, si ya me dijo que “no”, era solo un “no”, solo esperaba que se mejore (siempre espero eso, por eso muchas personas quizás me dicen que soy muy bueno, realmente me siento estúpido en vez de bueno, pero eso ya no importaba).
Lo que me costaba trabajo y tiempo era escribir el libro que tenía pensado darle, ya sea antes de mi viaje o en su cumpleaños, o si por algún motivo (que dudo mucho) regresemos, ya sería un regalo distinto pero de igual manera lo haría, le daría mi primer libro ya que era prácticamente suyo, yo solo lo escribí.
Todos los días desde el primero me dedicaba a escribir, pero no sabía cómo, me costaba trabajo poner algunas palabras, siempre me quedaba hasta las 2 am escuchando música triste que también tenía pensado adjuntarlo cuando le dé el libro; esas canciones que me hacían recordarla prácticamente todo el día y en el trabajo no tenía manera de distraerme porque “no hacía nada”, realmente el trabajo más pesado que me ha tocado ha sido este, el aburrimiento me mataba, y al no saber qué hacer, los recuerdos volvían, con la música que analizaba y me daba cuenta que la mayoría de mi mp3 eran románticas, hasta las que eran rock y alternativa, no podía creer que prestara atención a todas las letras, simplemente esos días eran muy pesados.
No sabía cómo tomaría el libro que pensaba escribir, a las pocas personas que les pregunté “que pensarías si alguien escribe un libro sobre ti y te lo regala”, me dijeron que sería un lindo detalle, y me preguntaban “¿Qué, es para tu enamorada?” - no, para una amiga, - “¿ah! entonces te gusta?” - sí, estoy enamorado de ella, - “uy! pues con eso seguro que la vas a conquistar, nadie tiene la paciencia para escribir un libro sobre alguien y solo para esa persona, se nota que la quieres mucho”, en ese momento me daba cuenta que sí, la quería demasiado, pero quizás sea mi último regalo, no quería eso pero pensaba que ese sería el final para el libro, aunque aún no sabía cómo terminaría.
En días pasados decía que ya no estaba tan metida en mi cabeza, pero sé que hasta que no termine de escribir esto (si no sigo haciéndolo después de habérselo dado) seguiré pensando en ella, y recordando todo lo que hicimos, o quizás deba decir lo poco que hicimos, pero que fue muy bonito, y que nunca olvidaré, porque a pesar de que lo leeré muchas veces, lo tendré en unas hojas en mi biblioteca.

Martes 4 De Enero

Pensaba escribir ayer pero me sentía muy cansado, y con ganas de no hacer nada, me sentía solo de nuevo pero de una manera distinta, el domingo que nos juntamos en casa de Romina, Priscilla fue tarde y me saludo diciéndome “Feliz Año”, pero solo existí en ese momento, no hablamos ni media palabra, hablaba más con los dos amigos, uno del grupo y otro que aparentemente quería estar con Romina, yo no sabía que hacía ahí, me puse a hacer el trabajo y los demás se la pasaban jugando, no me importó porque tenía pensado irme temprano, ya no me gustaba perder el tiempo, y ahora ya no tenía por qué hacerlo.
Víctor el amigo de Edward , se la pasaba molestando a Romina, ella no hacía mucho sobre el trabajo pero tampoco con el chico, que tenía 28 años y parecía de 25 o menos, yo ya quería irme, Edward pensaba lo mismo, pero Víctor no quería quedarse solo; así que nos fuimos, nos despedimos, Romina se había molestado de una cosa antes, y me hizo recordar a Priscilla, yo solo me reí por dentro.
Cuando ya estábamos fuera caminando a tomar el carro, le pregunté a Víctor si de verdad le interesaba Romina, me dijo que no sabía porque se comportaba de una manera bien inmadura – “claro, pero entonces solo te gusta” - le pregunté, me contestó que sí, y que por la manera en que la vio pues tenía más dudas, no quería alguien a quien enseñar sino alguien madura, le di la razón, me dijeron que porque estaba distante con Priscilla, pensaban que antes la molestaba y que pensaban que ya no me gustaba o algo así, les dije que estuvimos tres meses, pero no funcionó, y ahora está pasando lo que me temía, ya no estamos como antes a pesar de que quedamos eso, al parecer todavía lo toma de una manera muy distinta las cosas que yo hago, o no se si no me quería como yo si lo hacía, (eso no lo dije, solo lo pensé) ellos no lo podían creer, me dijeron que era raro que haya estado con ella, les dije que me gustaba mucho su manera de ser y pensé que funcionaria tener una relación con ella, pero no sucedió, al contrario, creo que se malogró, (aunque no sé si sea cierto que ni siquiera ella sabía que era lo que sentía), subimos al micro y solo le dije que lo pensara bien, y que no se arrepienta, claro que yo no lo hago, pero quizás el sí sea de esos.
El lunes llegué a la universidad a la segunda hora que era casi al medio día; entré, saludé a Romina, y luego a Priscilla, ella estaba leyendo su libro, escuchando en su celular a todo volumen, y solo me dijo hola si ni siquiera voltear, yo me acerqué para darle un beso en la mejilla, pero no, si estuviera como estaba antes podía sentir eso me iba a hacer sentir mal, bueno en ese rato no estaba contento pero ya no me importaba del todo esos actos, me senté con un amigo y hablamos un rato del año nuevo mientras el profesor no venía, me preguntó inclusive por Priscilla me dijo si era cierto que ya no estábamos, no le mentí, le dije que sí que ya hacía una semana más o menos, que fue por mutuo acuerdo, y que hemos quedado bien (aunque no lo parezca).
Como antes lo escribí no recuerdo donde, ya me estoy acostumbrando a estar de nuevo así, que bueno en parte que no hayan ocurrido más cosas sino estaría con la cabeza pegada a ella, aunque lo sigo estando pero de distinta manera, quiero alejarme para ver si de esa manera se olvida de mí porque creo que aún no puede hacerlo, yo tampoco, no es fácil menos si vez a esa persona todos los días, pero yo la ayudaría, tenía pensado irme de pasantía a Lima y no regresar en los 4 meses de clases , sería bueno aunque la extrañaría, ya por el Chat me daría cuenta si está sintiendo lo mismo o no, sé que no la conozco mucho pero a veces pienso que la conozco demasiado, esa noche no soñé con ella, fue la primera vez que deje de soñar en la chica de la que estaba enamorado.
Estaba pensando en el regalo de su cumpleaños, (muy anticipado) y el regalo seria escribirle un libro, claro está que será este, me costaría mucho pero valdría la pena, no sabía si sería el día de su cumpleaños o el día en que me vaya, si es que me voy a Lima, solo esperaba que todo salga bien.
En ese momento mientras escribía me venía en la cabeza si estaba pensando en mí, y si tenía pensado, o tenía en la cabeza regresar, pero no; era muy difícil que esté haciendo alguna de las dos cosas. Yo la tendría en mi cabeza mientras siga escribiendo esto, ella no, ella si lo hace lo hará en secreto, y yo no me enteraré, bueno eso es lo que creo.

Sábado 1 De Enero

Ya es un nuevo año, ya no debo de hablar del año anterior pero necesito decir lo que pasó, lamentablemente no pude pasar el fin de año con la chica que me interesaba ya que, me seguía tratando distintamente, culpa mía o no (así no sepa porque) ya me estaba acostumbrando a que esto pase de esa manera, lo bueno era que ya no me sentía mal cuando hablaba con ella y saber que está bien solo me conformaba pero me trataba aun como si estuviéramos y yo hubiese hecho algo, seguía indiferente, la llamé el mismo 31 para saber qué haría pero me dijo que no sabía con un tono no muy agradable, así que no quedé en nada, simplemente no sabía a donde iría quizás al centro, quizás yo también.
Salí de trabajar, tenía que volver a casa porque en un momento pensé en salir de trabajar y buscar a un amigo para ir al centro, pero no podía, debía ir a casa porque me habían dado mi uniforme y me habían pagado, me sentí algo solo al saber que tenía dinero para poder ir a la playa y alcanzar a mis amigos pero no tenía el tiempo suficiente para hacerlo, me quedaría solo con mi amigo de Brasil.
Pero cuando salí también salió una compañera, Pamela; le había comentado de mi amigo y me dijo que tampoco tenía planes, así que le dije que si le parecía bien me acompañe al centro a buscar a mi amigo para ir a tomar algo, o no sabía qué hacer, ella tenía una fiesta de una compañera de la universidad, la que quedaba algo lejos, pero todo aún estaba por verse.
Llegue a las 10 a la casa de Pamela y luego caminamos hacia el hotel en el que mi amigo estaba esperando desde hacía unos minutos, los presenté y caminamos hacia el centro, cuando ya queríamos entrar a algún lugar de esos, nos dimos cuenta que faltaba muy poco para que sean las 12, no queríamos pasar las 12 en la calle caminando, así que Pamela dijo que tenía que ir a su casa a las 12 porque su madre estaba sola y que de ahí podíamos ir a donde sea, bueno por mí no había problema, así que fuimos a su casa, Lucas mi amigo, me dijo que estaba bien ir a la casa que era mejor porque no quería tomar porque al día siguiente saldría de viaje de nuevo (yo olvidé eso).
En casa de Pamela tomamos vino, cerveza, champagne, él ya no quería tomar por lo de su viaje, pero como le insistían tomó algo más, luego de eso decidimos ir a mi casa, comimos, y luego fuimos a una fiesta de una compañera de la universidad, ahí estaba demasiado aburrido, habíamos comprado un pisco, y no nos gustó el ambiente, realmente a ninguno de los tres parecía interesarnos, porque Pamela se dormía, y Lucas no tomaba y hablaba conmigo solamente, y yo pues creo que tomaba por los tres.
Nos fuimos a los 15 minutos, no nos importó si se molestaron, el problema era solamente el tomar un taxi, pero afortunadamente si pasó uno y nos llevó, yo me bajé en mi casa, luego debía bajarse Pamela y Lucas al final, me preocupaba un poco él ya que no conocía muy bien, pero le dije que me llamara cuando llegue y así lo hizo.
De Priscilla no sabía nada, y sabía que si la llamaba de nuevo me diría lo mismo y hasta le pueda malograr su fin de año con mi llamada así que no lo hice, esperaría hasta el domingo que teníamos que hacer un trabajo para la universidad. Y ver como la pasó, sabía que no haríamos mucho del trabajo porque era probable que se la pasen hablando pero a mí ya no me importaba eso en ese momento, solo haría mi trabajo, y me iría porque era probable que tenga que salir con Lucas antes que se vaya a Lima de nuevo.