Son casi las 7 pm, quiero escribir, pero a la vez no, ya no me sentía triste, pensé en ella de nuevo pero ya no lo hacía con tanta intensidad, el día de ayer después de que salí de clases, pensé en ella cuando me subí al micro, sentí que me volvía a poner triste, pero intenté ya no hacerlo, la extrañaba, no podía fingir. Ese día la vi solo un rato, cuando estaba pidiendo permiso para faltar a clases, ya que se iría a Arequipa a votar, en ese momento me vino a la mente lo que alguna vez le propuse, lo de irnos a Arequipa para que ella visite a su familia y yo a la mía, pero dejé de hacerlo, y me fui.
Solo me preguntaba cómo estaba ella, si le iba bien (suponía que sí), si estaba contenta, me di cuenta que volveríamos a ser amigos, pero que nos demoraría un poco estar como antes, me puse a pensar un poco más en mí, ya que después de terminar este pequeño libro me tendría que dedicar a algo, a estudiar o a trabajar, Papá me preguntaba si no me aburría y yo solo le decía que estudiaba, sabía que él también quería que trabaje, pero ya me había propuesto algo.
No sabía que podía pasar después del día de su cumpleaños, quizás sea como siempre, el hecho de pensar mucho en ese día ha hecho que sin querer se cree una etapa, una etapa que tendría que pasar, quizás escriba otro libro y estudie Literatura, o me vaya de viaje después de terminar la universidad, no tenía idea de que podía pasar, muchas cosas que quiero mucho, simplemente no las consigo.
Hace unos días terminé de recopilar las canciones que estaba escuchando mientras escribía este libro, esta sería la última vez que las escuche, o por lo menos será la última vez antes del día de su cumpleaños, al hacerlo me hace recordar cuando la miraba como amiga y como algo más, recuerdo cuando una vez fuimos de viaje a una empresa y fuimos a la playa; cuando fuimos al cine, cuando pasábamos el rato en aquella clínica hasta tarde, el día que empezamos a ser enamorados, el día de mi cumpleaños, cuando viajamos a Lima, cuando comí un plato hecho por ella, cuando quise llevarla al cine pero casi nos perdemos, y cada vez que salíamos de la universidad y la acompañaba; ya que solo lo hacía para estar con ella así sea un rato.
Muchas veces que escribo veo el anillo que me dio, quería saber que de alguna manera estaba ahí presente, sobre todo esta semana que prácticamente ni hablo con ella, el día de ayer solo me sonrió saludándome, siempre voy a recordar su sonrisa, y siempre le voy a agradecer que me haya hecho reír.
Ella seguiría trabajando, y le iría muy bien, quizás se quede en Lima o regrese a Arequipa, yo no sabía que haría, se lo dejaría a las circunstancias, solo deseaba que nos vaya bien, yo seguiría escribiendo donde esté, quizás para alguien, quizás solo por que quiera; ella conocería otras personas y estaría cada vez mejor, tendrá más amigos y mucha gente la querrá ya que es demasiado fácil hacerlo.
Yo estaría bien y ella estaría mejor.
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