domingo, 1 de mayo de 2011

Lunes 4 De Abril

Estoy pensativo, no sé qué puedo hacer para que Pris me pueda hablar como antes, pregunté a mis mejores amigos para ver si me podían dar consejos, pero algunos no me parecieron muy interesantes, solo pensaba en que lo tomaría mal (como la mayoría de cosas que hago), una idea fue que saliendo de la universidad me despida de ella y le dé un beso, ella podría subir al carro quedándose pensativa o simplemente me daría una cachetada (lo que era más probable).
También pensé en subir al mismo carro que ella, podía aburrirla o parecer un acosador, no sabía cómo lo tomaría, le diría que tenía una amiga a la que quería visitar porque estaba molesta conmigo y quería disculparme, luego le contaría algo sobre mí, y por lo menos intentaría hacerla reír.
Otra idea fue que no debía esforzarme mucho, sabía que no le iba gustar el hecho de seguirla hasta su casa para decirle lo que ya le había dicho, no debía maximizar las cosas como ella me dijo alguna vez; así que la llamaría y le daría una carta diciéndole que por favor la lea que si la botaba porque no le gustó no importaba, pero si la leía me haría sentir mejor, y ya no tan triste como estaba.
Me estaba decidiendo más por la tercera opción, claro que no me esforzaría mucho, tampoco estaba seguro si leería la carta, pero me importaba solo poder verla bien conmigo, que nos podamos reír como lo hacíamos antes, y hablar de cualquier cosa sin estar preocupados por el tiempo o por lo que digan los demás, necesitaba estar bien con ella porque me estaba enfermando, solo escribía por las mañanas, y leía cosas relativas a lo que estaba pasando, me torturaba pensando que podría hacer y que reacción tomaría a lo que yo haga.
Realmente me sentía enfermo, estaba sentado con una laptop escribiendo y me sentía inútil, tonto, inservible, malo, me daba cuenta que me podía pasar algo en ese momento y nadie se daría cuenta, me puse a pensar que el hecho de hacer sentir bien a alguien no era mi trabajo, quizás nunca lo fue, el hecho de que me haya enamorado no significaba que todo iba a salir de la mejor manera.
Me dolía la cabeza, estaba ido, no podía pensar en cosas de la Universidad o en algo que tenga que hacer, estaba muy preocupado por cómo debía hacer con ella para sentirme bien. Estaba simplemente triste y en esos momentos me di cuenta que si se podía enfermar la gente de tristeza, no quería estar enfermo, solo esperaba que mi cura me ayude y no se aleje como lo estaba haciendo.
Eso lo publiqué en mi blog, algunas personas me daban ánimos, pero yo seguía sintiéndome igual.
(Después de publicarlo en mi blog)…
Decidí escribirle la carta, no había comido y ya eran más de las 3 de la tarde, cuando pasé por la cocina vi que habían duraznos y recordé que era su fruta favorita, sonreí y agarré un par, las comía mientras escribía esto:
Hola Pris, sé que ya no es como antes, sé que quizás con esta carta no arregle nada, he pensado de muchas formas como debo hacer para poder estar como antes, me preocupa el hecho de que no pueda saludarte como siempre porque sé que estas molesta conmigo, y que ahora te incomodo, quiero volver a ser con quien hablabas por el celular y con el que te reías, yo extraño mucho eso; créeme que eres muy importante para mí en estos momentos, pienso en ti a cada rato y no acepto la idea de que estemos así ahora.
Sé que me equivoqué, soy un imbécil, y muy tonto también, cada vez que quiero hacerte sentir bien simplemente no puedo hacerlo, o te aburro como aquel día que quisiste distraerte, o simplemente no sé qué decirte.
Quiero hablar contigo pero sé que me tratarás como si fuera cualquier persona, preferí escribir esto, ya que puedo decir más claras mis ideas así, no quiero que se pierda lo que nos demoró más de 4 meses, volver a tener esa relación tan linda contigo.
Piensas que no me preocupas, pero si no me preocuparas no me estaría sintiendo ahora tan triste, me dolió mucho saber que te hice llorar, sé que llorando tampoco lo iba a solucionar, pero después que te llamé no sabía que sentía, me desesperé y lloré, lloré por haberte hecho sentir mal, sabía que no podía hacerte sentir bien algunas veces, pero no sabía que era capaz de hacerte llorar, sentí que no servía para nada, sentí que te perdía, sentí que te ibas muy lejos y que no te vería jamás.
Sé que tampoco estas bien, lo camuflas sonriendo, te alejas y sé que si me acerco no seré el mismo que era antes para ti.
Estaba muy contento al saber que ya estabas trabajando, ya quería que lo hicieras porque te aburrías mucho, te preocupabas de no ingresar, por los pequeños obstáculos que hubieron, pero yo sabía que si lo ibas a conseguir, lo que no me di cuenta era que ya no tendría con quien compartir lo que me pasaba, estarías trabajando y en clases solo hablaríamos alguna cosa, no podríamos hablar por teléfono hasta tarde porque al día siguiente tenías que trabajar, quizás solo los fines de semana se pueda conversar, pero ahora ni siquiera eso, tenía muchas ganas de escucharte decir cómo te fue el primer día de tu trabajo pero no podíamos.
También pensé en el día de tu cumpleaños, no quiero estar ahí y no poder estar contento completamente, tú tampoco estarías muy cómoda, ese día me gustaría que al darte un regalo, te guste y estés contenta, que sonrías y yo también pueda estar contento, abrazarte y decirte que te quiero y que eres muy importante, me gustaría mucho que eso pase y podemos hacer que eso suceda.
Quiero decirte que cuentas conmigo como siempre, sé que no lo tomaras como antes, pero como te dije algunas veces, siempre voy a estar ahí para ti, me equivoqué lo sé y solo espero que me perdones y que volvamos a estar como antes, por el bien de los dos.
No sabía cómo lo tomaría, pensé que sería muy difícil decirle que lea esa carta, ya no quería pensar en eso, me di un baño y me fui a la Universidad.

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