one guy loved one girl, but she doesnt feel the same, he only wishes she will be ok, and keep feeling the same all the time.
domingo, 1 de mayo de 2011
Jueves 7 De Abril
Solo me preguntaba cómo estaba ella, si le iba bien (suponía que sí), si estaba contenta, me di cuenta que volveríamos a ser amigos, pero que nos demoraría un poco estar como antes, me puse a pensar un poco más en mí, ya que después de terminar este pequeño libro me tendría que dedicar a algo, a estudiar o a trabajar, Papá me preguntaba si no me aburría y yo solo le decía que estudiaba, sabía que él también quería que trabaje, pero ya me había propuesto algo.
No sabía que podía pasar después del día de su cumpleaños, quizás sea como siempre, el hecho de pensar mucho en ese día ha hecho que sin querer se cree una etapa, una etapa que tendría que pasar, quizás escriba otro libro y estudie Literatura, o me vaya de viaje después de terminar la universidad, no tenía idea de que podía pasar, muchas cosas que quiero mucho, simplemente no las consigo.
Hace unos días terminé de recopilar las canciones que estaba escuchando mientras escribía este libro, esta sería la última vez que las escuche, o por lo menos será la última vez antes del día de su cumpleaños, al hacerlo me hace recordar cuando la miraba como amiga y como algo más, recuerdo cuando una vez fuimos de viaje a una empresa y fuimos a la playa; cuando fuimos al cine, cuando pasábamos el rato en aquella clínica hasta tarde, el día que empezamos a ser enamorados, el día de mi cumpleaños, cuando viajamos a Lima, cuando comí un plato hecho por ella, cuando quise llevarla al cine pero casi nos perdemos, y cada vez que salíamos de la universidad y la acompañaba; ya que solo lo hacía para estar con ella así sea un rato.
Muchas veces que escribo veo el anillo que me dio, quería saber que de alguna manera estaba ahí presente, sobre todo esta semana que prácticamente ni hablo con ella, el día de ayer solo me sonrió saludándome, siempre voy a recordar su sonrisa, y siempre le voy a agradecer que me haya hecho reír.
Ella seguiría trabajando, y le iría muy bien, quizás se quede en Lima o regrese a Arequipa, yo no sabía que haría, se lo dejaría a las circunstancias, solo deseaba que nos vaya bien, yo seguiría escribiendo donde esté, quizás para alguien, quizás solo por que quiera; ella conocería otras personas y estaría cada vez mejor, tendrá más amigos y mucha gente la querrá ya que es demasiado fácil hacerlo.
Yo estaría bien y ella estaría mejor.
Martes 5 De Abril
Cuando llegué a clases lo hice un poco tarde ya que no me di cuenta en la hora, no hice todo lo que tenía que hacer en casa y temía que mi Padre se molestara un poco por eso.
Me senté en uno de los últimos asientos, ella estaba en el primero, la clase no me pareció interesante, ya que tampoco llegaba a mirar la pizarra, solo escribía lo que podía escuchar, casi al terminar la clase el profesor dijo que agrupemos, así que intenté acercarme, la vi y noté que no pensaba mirarme así me siente en frente suyo, igual hice la prueba, yo la miraba de reojo, y la notaba un poco incómoda al principio pero luego estaba normal.
Luego pasamos a otra clase, y ahí ella con sus amigas se sentaron adelante, yo también pero del otro lado ya que me quedé conversando con una compañera de otro curso y ya no quedaban carpetas.
Cuando ya salíamos quería esperarla para poder darle la carta y pedirle que la lea, pero ella estaba tomándose fotos con sus compañeros, me fui a mojarme la cara y cuando regresé ya no estaban, salí y me di cuenta que estaban caminando, así que los alcancé, y ya cuando estábamos a punto de salir le di la carta, quería que sea algo no tan obvio ya que estaban sus compañeros pero no tenia de otra, solo volteó cuando la llamé y me aceptó la carta.
Tengo dudas acerca de lo que piense, le pensaba preguntar si había leído la carta (ya que era probable que la haya botado), quería estar tranquilo y hablarle normal, no sabía aun sobre que, solo espero que no me vaya mal esa tarde.
Lunes 4 De Abril
También pensé en subir al mismo carro que ella, podía aburrirla o parecer un acosador, no sabía cómo lo tomaría, le diría que tenía una amiga a la que quería visitar porque estaba molesta conmigo y quería disculparme, luego le contaría algo sobre mí, y por lo menos intentaría hacerla reír.
Otra idea fue que no debía esforzarme mucho, sabía que no le iba gustar el hecho de seguirla hasta su casa para decirle lo que ya le había dicho, no debía maximizar las cosas como ella me dijo alguna vez; así que la llamaría y le daría una carta diciéndole que por favor la lea que si la botaba porque no le gustó no importaba, pero si la leía me haría sentir mejor, y ya no tan triste como estaba.
Me estaba decidiendo más por la tercera opción, claro que no me esforzaría mucho, tampoco estaba seguro si leería la carta, pero me importaba solo poder verla bien conmigo, que nos podamos reír como lo hacíamos antes, y hablar de cualquier cosa sin estar preocupados por el tiempo o por lo que digan los demás, necesitaba estar bien con ella porque me estaba enfermando, solo escribía por las mañanas, y leía cosas relativas a lo que estaba pasando, me torturaba pensando que podría hacer y que reacción tomaría a lo que yo haga.
Realmente me sentía enfermo, estaba sentado con una laptop escribiendo y me sentía inútil, tonto, inservible, malo, me daba cuenta que me podía pasar algo en ese momento y nadie se daría cuenta, me puse a pensar que el hecho de hacer sentir bien a alguien no era mi trabajo, quizás nunca lo fue, el hecho de que me haya enamorado no significaba que todo iba a salir de la mejor manera.
Me dolía la cabeza, estaba ido, no podía pensar en cosas de la Universidad o en algo que tenga que hacer, estaba muy preocupado por cómo debía hacer con ella para sentirme bien. Estaba simplemente triste y en esos momentos me di cuenta que si se podía enfermar la gente de tristeza, no quería estar enfermo, solo esperaba que mi cura me ayude y no se aleje como lo estaba haciendo.
Eso lo publiqué en mi blog, algunas personas me daban ánimos, pero yo seguía sintiéndome igual.
(Después de publicarlo en mi blog)…
Decidí escribirle la carta, no había comido y ya eran más de las 3 de la tarde, cuando pasé por la cocina vi que habían duraznos y recordé que era su fruta favorita, sonreí y agarré un par, las comía mientras escribía esto:
Hola Pris, sé que ya no es como antes, sé que quizás con esta carta no arregle nada, he pensado de muchas formas como debo hacer para poder estar como antes, me preocupa el hecho de que no pueda saludarte como siempre porque sé que estas molesta conmigo, y que ahora te incomodo, quiero volver a ser con quien hablabas por el celular y con el que te reías, yo extraño mucho eso; créeme que eres muy importante para mí en estos momentos, pienso en ti a cada rato y no acepto la idea de que estemos así ahora.
Sé que me equivoqué, soy un imbécil, y muy tonto también, cada vez que quiero hacerte sentir bien simplemente no puedo hacerlo, o te aburro como aquel día que quisiste distraerte, o simplemente no sé qué decirte.
Quiero hablar contigo pero sé que me tratarás como si fuera cualquier persona, preferí escribir esto, ya que puedo decir más claras mis ideas así, no quiero que se pierda lo que nos demoró más de 4 meses, volver a tener esa relación tan linda contigo.
Piensas que no me preocupas, pero si no me preocuparas no me estaría sintiendo ahora tan triste, me dolió mucho saber que te hice llorar, sé que llorando tampoco lo iba a solucionar, pero después que te llamé no sabía que sentía, me desesperé y lloré, lloré por haberte hecho sentir mal, sabía que no podía hacerte sentir bien algunas veces, pero no sabía que era capaz de hacerte llorar, sentí que no servía para nada, sentí que te perdía, sentí que te ibas muy lejos y que no te vería jamás.
Sé que tampoco estas bien, lo camuflas sonriendo, te alejas y sé que si me acerco no seré el mismo que era antes para ti.
Estaba muy contento al saber que ya estabas trabajando, ya quería que lo hicieras porque te aburrías mucho, te preocupabas de no ingresar, por los pequeños obstáculos que hubieron, pero yo sabía que si lo ibas a conseguir, lo que no me di cuenta era que ya no tendría con quien compartir lo que me pasaba, estarías trabajando y en clases solo hablaríamos alguna cosa, no podríamos hablar por teléfono hasta tarde porque al día siguiente tenías que trabajar, quizás solo los fines de semana se pueda conversar, pero ahora ni siquiera eso, tenía muchas ganas de escucharte decir cómo te fue el primer día de tu trabajo pero no podíamos.
También pensé en el día de tu cumpleaños, no quiero estar ahí y no poder estar contento completamente, tú tampoco estarías muy cómoda, ese día me gustaría que al darte un regalo, te guste y estés contenta, que sonrías y yo también pueda estar contento, abrazarte y decirte que te quiero y que eres muy importante, me gustaría mucho que eso pase y podemos hacer que eso suceda.
Quiero decirte que cuentas conmigo como siempre, sé que no lo tomaras como antes, pero como te dije algunas veces, siempre voy a estar ahí para ti, me equivoqué lo sé y solo espero que me perdones y que volvamos a estar como antes, por el bien de los dos.
No sabía cómo lo tomaría, pensé que sería muy difícil decirle que lea esa carta, ya no quería pensar en eso, me di un baño y me fui a la Universidad.
Domingo 3 De Abril
Ya no podía hacer las cosas como antes, sentía que me faltaba algo, y no podía dejarlo así, le dije que la quería, que la quería mucho, en ese momento no lo tomó para nada en cuenta, le pedí disculpas y traté de explicarle como pasaron las cosas, solo me escuchaba, y me decía “claro, sí, claro”, me sentía como si me estuviera disculpando con mi enamorada, en un momento me puse en ese papel, hablamos casi 10 minutos pero yo sentí como si no hubiera hablado nada.
Me sentí muy tonto, me sentí el malo, ella hacía que piense así, la había hecho llorar, y no me lo perdonaba, se suponía que no le haría daño, y obviamente no quería hacerlo, pero lo hice sin querer, no podía estar así.
Me olvidé de todo, de la universidad, de comer, de lavar mi ropa, de hacer todas las cosas que debería, inclusive Papá me preguntó si estaba enfermo, pero le decía que no, que no era nada, no podía creer que me sienta tan mal y que me ponga así el hecho de saber que ella estaba enojada conmigo.
Cuando dejamos de hablar, tiré el celular y me di cuenta que tenía una lágrima en el rostro, volvía a llorar por ella, pero esta vez porque yo le estaba haciendo sentir mal, me di cuenta que no podía verla con ojos de amigo, la quería y no podía dejar de quererla, la seguía adorando como antes, o quizás más, la miraba todos los días, y saber que ya no sería igual, saber que nos tomó más de 4 meses para poder estar como antes y tener de nuevo esa confianza, no quería esperar otro tiempo.
Vi que mi celular vibró y había un mensaje, era ella – “solo una cosa, sabias que este curso me preocupaba no importa si te enteraste a última hora… o sea se olvidaron todos de mí, formaron sus grupos o sea si la cosa era que solo era de dos, no pudiste haberme puesto en tu grupo y no importa de 3 se le ponía como pretexto al profe que como somos de pasantes sobra una y los grupos del salón ya están formados por eso era de tres? O sea de todas me pude esperar pero esto de ti jamás, me dolió en el alma y me hizo pensar muchas cosas… yo si hubiera pensado en ti, si no sabías o no tenía saldo igual te ponía de tres no importa y hablaba con el profesor o sea con solo esto fin a todo, me hicieron llorar y bien feo delante de todos”
Me hizo sentir peor de lo que estaba, no me aguanté las lágrimas, y le respondí el mensaje pidiéndole que me responda, no lo hizo, le dejé un buzón de voz, y ya no quería molestarla más.
Estaba vacío, sabía que me faltaba algo, no sabía que me pudiera interesar tanto, nunca me había interesado alguien tanto como ella, no sabía que hacer porque simplemente no tenía ganas de hacer nada, solo de poder hablar con ella y saber que estamos bien, que estamos como antes.
Sábado 2 De Abril
El día de ayer, me llamó una compañera para terminar un trabajo que quedó pendiente, y debíamos enviarlo en ese momento, no me quedó que ir, me dijeron que vaya temprano, almorcé poco y me fui rápido, cuando llegué me llamó una compañera diciéndome que le avisara a otra compañera que enviara un trabajo, ahí fue cuando pregunté de que trabajo se trataba, la compañera con la que estábamos tampoco sabía y me dijo que era solo en parejas, pensé en Pris porque ella era la única que quedaba; hice aquel trabajo, pero lo hice en la computadora de una de ellas, que no dejaba de botarme, no alcancé ni a guardarlo como otro documento para poder enviarlo con el nombre de Pris. Le pedí a mi compañera que lo mande, ya que a mí no me dejaban usar la computadora, ella lo envió y no pude hacer una copia.
Era tarde y teníamos que ir a clases, llegué algo tarde, ya en clases Pris me estaba llamando al celular, no podía contestar por que la profesora estaba mirándome, pero luego recibí un mensaje que decía literalmente: “no sé si le habrá llegado mi mensaje a Sheyli xfa dile si me puede poner en su grupo de asesoría puede ser de 3 porque los pasantes como 9 please y si no quiere xfa consulta con marita please estoy desesperada me acabo de enterar ese tema si sé xfa xfa”
Le pregunté a mi compañera pero me dijo rápidamente “pero ya lo enviamos pues, que puedes hacer”, no quería quedarme sin decirle nada a Pris, así que le respondí un mensaje diciéndole:
“llama a Lili, ella aun no lo manda, si no se puede entra a mi cuenta de yahoo (le di mi cuenta y contraseña) ahí está el trabajo enviado, mándalo de nuevo.”
No respondió nada, al terminar mis clases fui a la suya, y la vi algo extraña, pregunté sobre algún trabajo que habían hecho, (porque ese curso se me cruzaba) luego salí porque necesitaba comer algo, no me sentía muy bien, además me dolía la cabeza.
Cuando entré a la siguiente clase, vi a Pris con una compañera más, entramos y saludé a Pris, me respondió solo con un “hola” y entro a clases bruscamente.
Cuando nos sentamos, lo hice detrás de ella, luego le pregunté cómo le había ido en su primer día de trabajo, no me contestó, ni siquiera volteo, una compañera nuestra que estaba sentada al lado me dijo que estaba molesta, no sabía que decirle, pero tampoco quería que me ignorara como lo estaba haciendo.
Recordé cuando éramos enamorados y alguna vez se enojó, fue por un trabajo, sentía que me tomaba demasiado en cuenta, pero también me ponía a pensar cuando yo pasaba por lo mismo, yo solo me quedaba callado y no la ignoraba como ella lo hacía antes.
En ese momento pensé que me tomaba mucho en cuenta porque quizás sentía algo por mí, ya que con nadie más se había enojado, era algo así como que la había defraudado, pero realmente me preocupaba, si tan solo supiera que todos los días pienso en ella, que la estaba empezando a ver con otros ojos y ya no como el chico enamorado que era hasta hace poco, (aunque a veces creo que no he dejado de ser el de antes).
En clases hablaba normal con todos, menos conmigo, inclusive hicimos grupo juntos, se notó que no estaba cómoda; cuando se acabó la clase salimos Pris, una compañera y yo, ella se adelantó y se despidió haciendo adiós con la mano; yo me seguía preguntando porque estaba así conmigo.
En el carro, mi compañera, me preguntaba porque estaba así ella, pensó que por el trabajo, no le dije nada, solo le dije que estaba preocupado porque no me gusta que estén molestos conmigo, (era mentira en parte, la verdad era que no quería que Pris este molesta conmigo), fue cuando mi compañera me dijo que aún me gustaba Pris, solo me reí, pensando en que quizás tenía razón, me seguía gustando pero estaba tratando de verla distinto.
Apenas llegué a casa subí a mi cuarto y marqué su número, estaba ocupado, esperé un par de minutos y volví a llamar, no me contestaba, no sabía si era problemas de señal, volví a hacerlo y me contestó la casilla de voz, decidí ya no marcar, pensé que aún estaba molesta y lo que menos quería era hablar conmigo, deje que descanse ya que al día siguiente tenía que trabajar.
Esa noche volví a soñar con ella después de algunos días; era lo que había pasado, solo que lo construía de diferente manera; estábamos saliendo de clases y no quería hablarme, le pedí que nos quedemos a conversar, pero me decía que era muy tarde (y lo era).
-¿está bien que estemos así Pris?
-no sé supongo que sí, pensé que me tomabas más en cuenta.
-Si supieras cuanto te tomo en cuenta, si supieras cuanto me importas.
-si claro.
-Nunca me crees, y eso me duele, todos los días escribo sobre ti porque sigo enamorado de ti, no te puedo quitar de mi cabeza, pensé que ya te podía ver con diferentes ojos pero no, simplemente no puedo, tengo ganas de abrazarte cada vez que te veo sabes?!. Me siento muy feliz que estés trabajando, yo también quiero pero no he buscado simplemente porque quiero darte un regalo que me cueste tiempo y esfuerzo, nunca lo he hecho y esta vez sí quiero hacerlo.
Priscilla se quedó sin decirme nada, solo se fue dejándome la palabra en la boca, yo me quedé sin saber que pensar, pensaba seguirla, pero preferí dejarla ir.
En ese momento desperté, eran las 3.30am, agarré mi celular pensando que eso había pasado ese día, quería llamarla pero me di cuenta que nada era cierto, miré el celular y estaban las llamadas que le había hecho, escribí un mensaje de texto que decía: “me importas más de lo que crees… sigo enamorado de ti”. Pero lo borré antes de enviarlo.
Intenté dormir pero preferí recordar cuando éramos enamorados, lo poco que duramos, y que era mejor que seamos amigos, (pensé que en ese momento no éramos ni siquiera eso).
Conseguí dormir cerca de las 6 de la mañana, pensé que ella estaría despertando o que estaría alistándose para trabajar, me reí por dentro pensando que de alguna manera velé su sueño, estaba algo adormitado, luego dormí.
Casi a media mañana decidí escribir, y vi en su Facebook un comentario que me dolió mucho leer:
“cómo es? La diferencia es que yo si los tomo muy pero muy en cuenta... hasta me preocupo... pero hoy me di cuenta que no todos son como yo...menos tú! de quien menos me lo imaginaba...en quien más confiaba...cada quien piensa en su conveniencia...cada quien baila con su propio pañuelo (yo lo partiría) tu no!”
Me dolió ser en su comentario la persona que la había traicionado, el que le había hecho daño de alguna manera, pero yo sabía que me preocupaba, pero con ese comentario me sentí como si ella tuviera la razón. Claro que me preocupaba por ella, si no en primera no escribiría todo esto, claro que puede ser porque la considero mucho en mi vida ahora, pero si no me importara tampoco la llamaría para preguntarle como estaba, no le ayudaría dándole consejos, quizás no le sirven del todo pero siempre estaba ahí, tampoco me hubiera preocupado por quedarme despierto para desearle buena suerte en su primer día de trabajo, claro que me importaba, y esperaba que si seguía así conmigo hasta el día de su cumpleaños por lo menos considere el libro que le daré como prueba que si me importa y mucho, a pesar de todo lo que pase.
Jueves 31 De Marzo
Le llamé por la noche pero no contestó, pensé que ya estaba descansando y no insistí, ese día no estaba tranquilo, quería desearle buena suerte por su primer día de trabajo, recuerdo que me desperté muy temprano, y sin ayuda de algún despertador para llamarla, pero solo me atreví a timbrarle.
Lunes 28 De Marzo
El día de ayer Pris me contó que estaba triste, le pregunté si pasaba algo malo, y me dijo que se había peleado con su amiga Alejandra (una compañera de ambos) y que fue por un comentario en el Facebook sobre su enamorado, me pareció obviamente una estupidez, y ahí me puse a pensar que existen aún personas que tienen esos defectos con el amor, o por así decirlo.
Le aconsejé que lo tome como si no hubiera pasado, que no era su culpa y no tenía por qué sentirse mal, pero me dijo que no podía, que no era tan fácil y si pues no lo era pero no podía estar lamentando todo el tiempo; el problema era que estaba con ella en varios grupos, y se llevaban muy bien entre las otras chicas.
Realmente ya no sabía que decirle, pensaba en ayudarla pero no sabía cómo, ella me dijo que la acompañara por Messenger mientras hacia su trabajo, así que me quedé unas horas, pero ya más tarde me tuve que ir porque me caía de sueño.
Puedo decir que cada vez nos vamos acercando más, estamos volviendo a ser los amigos que éramos hace tiempo, claro que siempre lo fuimos, pero ahora estamos evolucionando con el tiempo, me volvía la pregunta: “¿cómo tomaría el libro que le tenía pensado dar?”, bien, mal, seguro que algunas cosas no le gustaran pero espero que sepa que es mi manera de decirle “te quiero”, así haya sido de diferentes maneras.
Esa tarde estuve hablando con ella por teléfono por mucho tiempo, me dijo que no tenía ganas de ir a la universidad, yo tampoco las tenía, así que le dije: “no vayamos pues” le propuse ir al cine, ella me pidió que la acompañara a una clínica para que se saque un certificado de salud, para su nuevo trabajo, con gusto la acompañaría, y así quedamos, nos encontraríamos en un lugar y luego iríamos al cine a ver una película ni de terror ni de suspenso.
Cuando estaba en el micro escuché una canción que adoro, está en mi top ten desde que era muy niño , el problema era que no conocía al autor, solo la escuchaba muchas veces, pero en ese momento cuando la escuché saqué mi cuaderno donde tenía dibujado un pequeño croquis del lugar donde iríamos y mientras escuchaba la letra la escribía para bajarla cuando llegue casa.
Me encontré con ella, y nos fuimos a la clínica, había mucho tráfico, cuando llegamos ella preguntó si podía hacer su trámite en ese momento pero no podía, así que habíamos ido casi en vano, solo a preguntar, para regresar también hubo tráfico, y no encontrábamos el cine, caminamos unas cuantas cuadras que para el caso era lo mismo que ir en carro, pero como ya nos causaba fatiga tomamos un carro buscando el bendito cine.
Llegamos a un centro comercial, caminamos por casi todo el centro comercial sin encontrar el cine, me sentí mal por hacer caminar tanto a Pris y por estar aburriéndola, con tanta caminata nos daba hambre y queríamos comer, pero ahí vendían apetitivos y ella quería comer pollo, y estaba difícil que encontremos en ese lugar ya no teníamos ganas de buscar nada.
Cuando encontramos el cine, ya eran las 9pm, y las películas que estaban por dar faltaban media hora, así que no entramos, ella no podía llegar muy tarde a su casa. Cuando ya estábamos por salir, no me dieron ganas de nada, y a ella menos; me dio cólera no poder pasar un buen rato con Pris, por algo pasó, quizás no pueda hacerla sentir bien, el plan era distraernos porque no teníamos ganas de ir a la universidad, reírnos un rato, pasarla bien, ya que como enamorados nunca salimos, pensé en que como amigos la podíamos pasar bien, pero me di cuenta que si quería que en algún momento que se acordara de mí, lo conseguiría porque sería la persona con la que logró aburrirse el primer día que se tiró la pera, bueno por lo menos sé que seré el único que la haga sentir así.
Ya en el carro de regreso, me puse a pensar en que quería un bonito final para el libro, inconscientemente pensé que podría ser ese, pero como no fue un lindo final, no sabía si pensar en escribir algo más, pero claro que no sabía que se podía venir, y ya tenía muy pocas ganas de escribir, hasta llegaba a pensar que le podía aburrir lo que digo de ella en mis notas, pensé mucho en que este sea el final, es mi amiga y si en algún momento pensé en que podía pasar algo entre nosotros de nuevo eso había quedado descartado completamente, sería mi amiga, y no tenía que esperar nada más.
Ella empezaría a trabajar en unos pocos días, y sentía que esa era mi última oportunidad para hacer algo juntos, ya no podría llamarla tan seguido y ya dejaría de pensar en ella, ya no escribirá para un libro sino para mí nuevamente, me gustaría escribir en este libro que pasaría el día de su cumpleaños, me faltaban escribir muchas cosas, pero ya no debía hacerlo, solo dejaría este pequeño recuerdo en sus manos para que cuando desee lo lea, y recuerde, que yo estuve en algún momento de su vida y que eso estará por siempre en un libro, así no sea público y solo sea de los dos.
Lunes 21 De Marzo
Le dije que debía intentar dejar de pensar en eso, que es normal que los extrañe y que le cueste un poco acostumbrarse, pero lo que le estaba pasando podía tener otras consecuencias, no quería que se enfermara, me dolería mucho verla así, no se me ocurría nada ya que ella tampoco encontraba porque se sentía así exactamente, era soledad según yo pero era algo más, el cariño que le daban en Lima era distinto, y parece que era eso, necesitaba ir a Arequipa siquiera unas horas.
Le dije que podíamos ir, me dijo que no tenía dinero pero yo le podía prestar, pero no, ella firme me dijo que no le gustaba (a pesar que ya sabía), pero también le expliqué que no me importaba eso en ese momento, más me importaba que se ponga bien, el dinero era lo de menos en ese momento. Solo la quería ver contenta, y le dije que lo piense, creí que no me preocuparía tanto, pero si lo hice y muy bien, luego mostré mis sentimientos un poco más de lo debido y le dije que si ella estaba mal yo también lo estaría, que todo valía la pena solo si ella estaba bien, quizás se dio cuenta de lo que aun sentía o quizás no, pero me pidió disculpas si alguna vez me trató mal, que no me lo merecía, porque era bueno, en ese momento me dieron ganas de abrazarla, poder tenerla a mi lado y decirle que cuenta conmigo para todo, que siempre contara conmigo, casi se me derrama una lágrima, pero me contuve, cerré los ojos y la imagine sonriendo, luego vi su foto del Messenger, y sonreí tranquilamente.
Antes de despedirme le dije gracias, que me gustó mucho la conversación y le agradecí que haya contado conmigo, le recordé lo del viaje, y también le dije que disfruté mucho ese momento; esa noche después de muchas, volví a soñar con ella.
El día siguiente hablamos por Messenger de nuevo me preguntó si podía ayudarla en un tema, le dije que sí, que contara conmigo, me lo agradeció me dijo que me llamaría para confirmarme al hora en la que nos encontraríamos, pero antes me dijo algo así como un testamento, yo me asusté por un momento pero también pensé que era una broma, casi al final de la conversación me dijo que ya no era un simple amigo, que era un “Jimmy” (ese es el nombre de su hermano), en ese momento me puse a pensar (creo que ya encontré el final del libro).
Miércoles 16 De Marzo
Miraba a muchas personas que estaban ocupadas y trabajaban, quería estar más ocupado, claro también conseguiría experiencia pero eso no me importaba mucho en esos momentos, lo tomaba como segundo plano.
Quería despejarme y dejar de pensar un poco en mí, necesitaba estar con gente (o eso creía) pero me daba cuenta que no era yo en ese momento, ese día terminó como siempre, sin nada extraordinario que escribir.
El jueves recibí la llamada de Pris me comentó que estaba preocupada por un puesto de trabajo, había postulado a practicante de Recursos Humanos en una empresa, estaba emocionada, pero estaba más nerviosa, yo intentaba calmarla y tranquilizarla, ya que estaba más preocupada que no la contraten porque su referencia en Arequipa no fue muy buena persona cuando la llamaron y preguntaron si Pris había laborado allí.
Me preocupaba el hecho de tan solo verla así, triste y angustiada, intentaba hacerla reír y lo hacía pero no cambiaba de estado de ánimo, empezamos a hablar como lo hacíamos antes, me di cuenta que podíamos hablar horas sin aburrirnos, podíamos volver a hacerlo, eso me gusto ese día, me dijo también que tenía su última entrevista esa tarde, le deseé suerte y me dijo que me llamaría más tarde.
No pasó más de media hora y el celular sonó era ella preocupada diciéndome que se había olvidado el dinero en su casa, que solo tenía para llegar pero no para regresar, me la imaginé y me entró algo de ternura, tenía ganas de decirle “no te preocupes dime donde estas y yo te recojo” pero me di cuenta que no debería hacer eso, así que solo le dije que llamara a su tía para que la recoja, no tenía saldo y yo para eso le recargaría a su celular desde mi casa, me dijo gracias, no se le había ocurrido esa idea, no me demoré mucho en recargarle, la llamé y me dijo gracias de nuevo diciéndome que me llamaría después de su entrevista.
Eran casi las 7 y me llamó diciéndome que ya había terminado y que le fue bien, me dijo que estaría ocupada y que me llamaría después, esperé su llamada hasta las 11 de la noche pero no llegó, le timbré y luego la llamé pero me cortó, por un momento pensé que le había pasado algo y que no tenía su celular, pero después pensé que si hubiera pasado eso ya me hubiera dado cuenta, así que supuse que estaba ocupada seguro con su tía, casi a las 12:30pm me mandó un mensaje diciéndome: “sorry x cortarte…acabo de terminar de hablar con mi tía…sorry x las molestias y mil veces gracias!!!” en ese momento me dije: “gracias a ti por hacerme sentir así”.
Ya por la mañana del otro día a eso de las 8am me llamó de nuevo, no sé si por compromiso de que me había cortado el día anterior o si quería preguntarme algo, pero no fue ninguno, quería contarme como le había ido, y si ya estaba contratada o no, ya sabía la respuesta (no sé porque), la felicité, no con las palabras clásicas, sino con las que yo suelo, las que no parecen felicitaciones, me sentí bien por ella, le dije que estaba muy bien que quiera quedarse en Lima y trabajar, que crezca, que se vaya a otros lugares, le conté mi plan, y le atrajo un poco, le gustó la idea de verme en otros países estudiando y trabajando, me costaría claro, pero si no me costaría no lo iba a valorar, le dije mucho sobre mí y sobre lo que quería hacer aparte de eso.
También llegamos al tema de la familia, y me di cuenta que cuando hablamos de mamá, le hice recordar cuando estuvimos, yo también lo pensé, y me cambio el tema, me sentí un poco mal porque creí que la había incomodado, pero no lo hice apropósito, el largo rato hablando hizo que me sintiera muy a gusto y cometí el error, de comentarle algo de mi regalo de cumpleaños, le dije que estaría muy ocupada, ya tendría que trabajar, y que esperaba que nos diera unas horas en su agenda siquiera para celebrarle su cumpleaños, luego me mencionó que me había dado algo muy suyo en mi cumpleaños, y en ese momento cometí el error de decirle que yo también le daría algo muy mío, en ese momento me agarré el rostro diciéndome, “estúpido ya las fregaste” solo esperaba que no recuerde esa parte de la conversación y que al final le guste el detalle que le daré ese viernes 15 de abril.
Me hizo sentir bien, muy cómodo, me di cuenta que la iba a querer por mucho tiempo (y hablo de mucho tiempo) que me disculpe por haberla adorado mucho tiempo después de haber terminado, pero quería este último detalle en símbolo de lo que sentíamos quizás en algún momento, sé que quizás pensará que me muero por ella, (y quizás tenga algo de razón) pero lo que menos quiero es incomodarla, ya tenía pensado escribirle una carta también diciéndole lo que deseo cuando lea el libro.
Martes 15 De Marzo
Martes 8 De Marzo
Particularmente mi día no me fue mal, por la mañana leí unas cosas, y me puse a ver televisión, realmente aburrido, tenía que ir media hora antes a la universidad para tramitar mi carné de la biblioteca y dar un trabajo a una profesora.
Cuando ya había hecho todo y faltaban pocos minutos para empezar clases Priscilla me llama preguntándome si estaban las demás, le dije que no había nadie, ella ya estaba cerca, dejamos de hablar pero antes le dije donde me encontraba.
Cuando la vi caminando recordé que temprano por el Messenger me había dicho que se había ido a la peluquería, se había cepillado el cabello, lo tenía casi lacio, realmente le quedaba mucho mejor ese estilo, se veía hermosa, me saludó y hablamos unos minutos sobre su cabello y donde se lo había hecho, no podía quitarle la mirada, (quizás estaba empezando a tener una recaída), pensé que lo hizo por el día de la mujer, no sabía qué hacer ni que pensar, solo le seguí la corriente, se le veía mayor, y de espaldas no se le reconocía, su cabello se veía largo a pesar de que siempre lo tenía así; se veía muy bien.
Ya en clases, se sentó delante mío, no dejaba de mirarla, me di cuenta que el gusto no se me iba a quitar si la seguía viendo, y también vi que estaba cayendo de nuevo en ella, me tenía completamente. Me daban ganas de abrazarla y estar junto a ella. Cuando salimos, yo solía irme en el mismo carro con una compañera que vivía por mi casa, no me agradó mucho que Priscilla hiciera un comentario de “¿creo que los he visto agarraditos de la mano un día?”; “si supieras que tengo ganas de darte un beso” - pensé yo, “piensas que ando en algo con alguien mientras yo sigo pensando en ti”, - en ese momento creí que quería verme con alguien, ya lo había pensado antes, pero en ese momento me dije: “ojala que no me olvide, porque no sé porque yo no podré olvidarla”.
En ese momento estaba a punto de comentar una foto de su Facebook, pero cuando escribí unas palabras me di cuenta que mientras menos haga cosas sobre ella sería mejor, solo escribiría lo que ya tenía pensado, nada más.
Viernes 4 De Marzo
Llegamos a la casa, y primero jugamos cartas mientras tomamos unas cervezas, luego vimos una película, que creo muchos no prestaron atención, Pris se quería ir temprano así que nos fuimos temprano.
Ese día estuvo bien, pero algo me decía que ya debería de dejar de pensar en ella de esa manera, dejar de quererla de esa manera y verla con diferentes ojos, realmente lo intentaba pero no podía, pero sabía que dé a pocos lo iba a conseguir, como sea, ella al parecer ya lo había hecho, creo yo desde el día que empezábamos a hablar más, bueno yo no cambiaba mis sentimientos en ese entonces y hasta inclusive me enamoraba más, ya no quería acercarme mucho a ella pero al mismo tiempo me decía (queriendo estar con ella) que sería bueno estar cerca para ver si sentía lo mismo aun, pero era peor, se me quería volver un vicio.
Estaba pensando en terminar de escribir sobre nosotros (o bueno más en ella), sentía que ya no debía hacerlo, que lo haría pero quizás muy poco, ya no como lo solía hacer, sabía también que no le daría todas las cosas que escribo, y también sabía que muchas se perdieron, siempre he querido decirle que la quiero, y siempre le he agradecido, hizo que me enamore demasiado rápido de ella, y eso era bien difícil en mí, lo peor era que no podía quitármela de la cabeza y por eso decidí ya no escribir sobre ella, pondré todas las notas en orden y veré si algo falta para poder tener listo el “libro” para su cumpleaños, quizás no sea mi mejor trabajo pero por lo menos sé que si lo hice con mucho cariño, y también sé que ese cariño durará mucho tiempo. En estos momentos me pongo a pensar que nunca hemos hablado seriamente, ni como amigos ni como enamorados, bueno esperaba que algún día se dé, y que no sea muy tarde.
Era temprano para terminar este pequeño regalo, escribiría más pero no sería tan seguido, tendría listo esto a fin de mes a más tardar, tenía que saber administrar mi tiempo, me costaría algo de sueño quizás pero no importaba, me cree un blog, en el que de vez en cuando escribía sobre ella y sobre cosas que pienso, hoy me siento algo triste pero creo que también me siento algo feliz, a veces ni siquiera me entiendo, o como ella en estos días me dijo: “estoy media rara, volada” creo que yo también estoy cayendo en eso.
Miércoles 2 De Marzo
Pasaron varias cosas, entre ellas la primera si mal no recuerdo fue la compra de los pasajes, en un principio tenía pensado decirle a Pris que nos sentemos juntos, pero se notaría muy interesado de mi parte, o por lo menos así lo vi; así que no se lo dije, pero cuando compramos los pasajes si lo hice claro que fue de una manera muy espontánea, así que nos compramos los asientos juntos, pero a los pocos minutos, me dijo que los cambiemos que me sentara en otro lado, que le cambie el asiento a alguien, en ese momento me puse a pensar que hubiera sido mejor que me dijera que ya había quedado en sentarse con alguien, pero bueno solo atiné a reírme un poco porque también me dio risa, esa fue la última vez que la vi antes de viajar.
El día en que partimos casi todos los familiares estaban ahí despidiéndonos, algunos derramaron sus lágrimas, yo por primera vez vi al padre de Pris, saludé a su madre y me pareció que se acordaba de mí, recuerdo que dijo “cuídense” y yo respondí “no se preocupe señora” y en mi mente “la cuidaré lo más que pueda”.
Ya en el bus, me senté con ella pero al principio no quería que sus padres me vieran sentado junto a ella, no le discutí nada, así que luego me fui a mi respectivo asiento con ella.
Ya en camino hacia Lima no sabía sobre que hablar, ella me preguntaba alguna cosa y solo las podía contestar, ya en la noche ellas se ponían a conversar y yo extrañamente (no sé si porque estaba Pris ahí) no podía dormir, me sentí bien al haberme sentado con ella y al poder haber estado cerca de ella después de algunos días.
Cuando llegamos a Lima nos separamos y cada uno se fue a su casa (los que teníamos familia), las otras chicas se fueron a buscar el departamento en el que tenían que vivir.
Me instalé en la casa de Papá, y esos días me la pasaba ayudándole a remodelar la casa, todos los días terminaba cansado, las demás estaban aburridas, y Pris solía ir a su departamento, las visitaba para cocinarles algunas veces o para pasar el rato, yo quería ir un día porque no conocía donde vivían.
A los pocos días fui con todas a conocer su departamento, estaban algo apretadas pero se acomodaban como podían, valía la pena estar ahí un rato con ellas, el primer día que fui vimos una película, les agradó y querían ver la segunda parte pero para Pris, una amiga más y a mí se nos hacía tarde; teníamos tiempo para vagar, faltaban pocos días para empezar clases.
El segundo día si lo disfruté más, ese día Pris cocinó, suponía que lo hacía bien, pero no tan bien como lo hizo ese día, lamentablemente yo no comía mucho desde ya unos meses, y mi estómago lo había reducido, me demoré mucho al comer para poder terminarlo, ella me hacía bromas intentando decir que no me gustó la comida, y en algunas ocasiones las demás nos molestaron con otras intenciones, nos quisieron dejar solos, pero Pris también se fue, luego jugamos cartas, nos reímos un buen tiempo, ese día me gustó, la pase bien con ellas pero más me gusto claro está el haber estado esa cantidad de horas con Pris. Nos fuimos juntos y luego ella tomó su carro hacia la casa de su tía y yo hacia la mía.
Domingo 6 De Febrero
Mi amigo me dijo que si se mostraban algo molestas, Priscilla ya no se sentaría conmigo, claro que no estaba definido, pero esa era el tema de conversación en ese momento, también pensamos en que si se molestaba en algo, estaría demasiado aburrido, ya no podía comprar el helado en bote para comer durante el viaje así este lloviendo, porque eso tenía pensado hacer, era difícil, ya se me hacia la idea de que no se sentaría conmigo, que no lo hubiera pensado, porque si algo lo pienso mucho simplemente nunca pasa, o simplemente sale muy distinto a como lo imaginé.
Pensé en la fiesta, cuando estaba en el carro con mi amigo conversando comentábamos sobre si estaría divertida o no, si bailaría con Priscilla o si estaría tomando un trago simplemente, si estaría contento o cansado como estaba en el micro, me di cuenta que no salía hace mucho tiempo, que me la pasaba en casa leyendo, o intentando estudiar algo, no sabía si eso estaba bien, o si un chico de mi edad debería divertirse, bueno supongo que sí, mucha gente me dice que haga eso, gente mayor me dice que está bien que estoy aprovechando mi tiempo y no estoy perdiéndome, claro que no lo haría, pero por algo pasaba eso.
Cuando llegué a casa, saludé a mamá, me preguntó si saldría pero le dije que estaba cansado, ella estaba algo mal al parecer tenía gripe, toda la tarde se había quedado arreglando cosas, mientras llovía, me lamentaba no haber estado toda la tarde en casa como antes, pero ahora tengo que ir a trabajar, aunque hasta ahora no lo puedo llamar así pero no me queda de otra. Tenía que tener más dinero para poder irme algún día a otros lugares o para aprender más, ya estaba mucho tiempo encerrado, me merecía ese pequeño viaje.
Miércoles 2 De Febrero
En esos días pasaron cosas que mejoraron mi trato con Priscilla, ella casi reprueba un curso, y como ya dije antes yo casi dos, las conversaciones no eran muy seguidas pero cuando nos mirábamos ya nos saludábamos y nos decíamos más que un simple hola, por lo menos ya podíamos hablar de algo y sentir lo mismo (estar preocupados), cada vez conversábamos más, logramos aprobar esos cursos, y me di con la sorpresa que ella también se iría de pasantía, me puse a pensar que ya no necesitaba dejarle el libro que tenía pensado escribirle, porque encima ya no me iría en marzo sino en febrero, el 14 de febrero tenía que estar en la universidad.
Postulamos 8 personas de los cuales yo fui el único hombre, me sentí feliz por Priscilla porque ella pensaba que había posibilidad de no ir, las vacantes eran 10 y yo no me preocupaba, solo pensaba que sería mejor ahora estar allá, pero no sabía cómo estaríamos, solo teníamos residencia tres de nosotros, las demás pensaban alquilar un cuarto o dos para poder estar, estarían incomodas, pero no había manera de que estén en alguna casa desde el principio, yo quería alojarlas en mi casa pero tendría visita, y la única posibilidad era que desde abril se vinieran a mi casa, pero eso aún estaba en discusión con Papá, estaba mejor, ya podía tratarme bien con Pris, recuerdo el día de la entrevista que prácticamente fue pura formalidad; en la salida, nos mojamos por la lluvia, que empezaba en ese entonces, hacía mucho que no llovía en Arequipa, y yo nunca me había mojado el terno de esa manera pero no me importó tampoco, solo me gustó el rato que estuve con ella y el que nos reímos como lo hacíamos antes, aunque en ese rato sea como amigos, tomamos el carro juntos, ya que yo me iba a trabajar y ella a su casa, me preguntaba si aún sentía algo por mí, si seguía tan cerca era probable que me enamorara nuevamente, o mejor dicho que me enamorara más, porque aun sentía cosas por ella, y más aun recordándola cada día escribiendo sobre ella.
Un día después de muchos volví a soñar con ella, estábamos yendo a lima, ya estábamos en el bus, y como ya no estarían sus amigas con las que paraba casi todo el rato, estaba conmigo y ya en el bus nos sentamos juntos, vimos una película en su Laptop porque la que estaban pasando estaba fea, escuchamos música, comimos, nos reímos, y ya muy tarde en la noche, cuando todos dormían nosotros estábamos conversando, recordando sin querer las cosas que hacíamos y que no pudimos hacer, yo ya tenía algo de sueño pero ella no quería dormir, así que de broma en broma, se me salió decirle que la quería aun y que la extrañaba, nos pusimos la frazada encima de los dos, ella se acercó a mi como si me quisiera besar, yo me acercaba más, y después de solo rozar los labios le pregunte: “ ¿Está bien lo que estamos haciendo?”, ella me respondía, “¿acaso nos vamos a arrepentir?”, fue muy lindo ese momento, nos abrazamos, era como si ese tiempo que no estábamos nunca hubiera existido, pero bueno luego de eso, decidimos dormir más por decisión suya que por mía, luego de eso a mí se me había quitado el sueño y no podía creer que ella se haya dormido en tan solo cerrar los ojos, saqué un libro y me puse a leer, cuando me di cuenta, ya eran las 5am, no había dormido nada, y llegaríamos a lima a las 8 aproximadamente, entonces decidí dormir , pero no duro mucho, todos estábamos en el primer piso del bus y era prácticamente nuestro, eran 8 mujeres, y yo el único que quería dormir, solo me tapé porque me dolía la cabeza, como si tuviera resaca, cuando llegamos a Lima me despedía de los demás para irme a casa, cuando me despedí de Priscilla fue como si no hubiera pasado nada, ya tendría tiempo para hablar con ella, pero eso nunca llegó por que después de despedirme me desperté del pequeño sueño.
No sabía cómo sería nuestro viaje, no sabía cuándo acabaría el libro porque ya tenía más cosas que escribir, esas lógicamente las escribiría en Lima, sería una sorpresa lo del libro y de verdad que me encargaría de que así sea, ella no pasaría su cumpleaños con muchos de sus amigos y yo quería por lo menos darle algo que sea muy mío así como ella me dio algo muy suyo.
Ya no hablábamos por celular, ya no la extrañaba , me gustaba eso porque solo sentía que estaba ahí, y que estaría cerca de mí así sea en Lima.
En las mañanas, después de terminar el semestre me encargaba de leer y a veces de escribir, empezaba a redactar el libro, y cambiar algunas cosas, que creía que no deberían ir, era tedioso, me di cuenta que no así nomás se pude escribir un libro así sea para no publicarlo, si yo solo quiero que lo lea una persona y me cuesta mucho, debe ser más difícil hacerlo para que lo lea más gente.
Viernes 14 De Enero
Miércoles 12 De Enero
La madre estaba llorando demasiado, el padre ya no lo hacía, era muy triste ver que tu amigo de 18 años falleció, cuando abrieron el cajón (me quedé hasta tarde para verlo) vi su rostro que estaba completamente hinchado, tenía tapado parte del cerebro, y tenía cocido parte de su rostro, aparte de las raspaduras, le habían hecho la autopsia, se veía raro, y en ese momento fue cuando creí que estaba muerto, vi la foto que pusieron en su cajón, y recordé que muchas veces le rechacé tomar, era muy engreído, pero nadie se podía merecer eso, el menos.
Ese momento hizo que mis pensamientos se alejen de Priscilla, ya no pensaba mucho en ella, hasta cuando escuché algo que me dolió, habíamos hecho un trabajo y se enojaron porque pregunté quien lo había ordenado mal, seguro pensaron que lo hice con mala intensión y Priscilla fue la que más se enojó, ya no me importaba tanto como antes, pero lo que me dolió fue otro día que yo estando fuera de clases, escuchaba muy claro lo que decían, teníamos que arreglar ese trabajo, y me llamaron porque salí de clases, estaban conversando y perdiendo el tiempo, (cosa que no me agrada mucho) hablaban sobre el chico que le gustaba a Romina y no sé qué más, no tenía nada que hacer ahí y por eso salí, hasta que dejaran de hablar, no me gustó la manera en que Romina me gritó como mandándome, “oye ya ven!”, no podía creer como aguantaba, cuando al ir escuché a Priscilla decir, “me llega que diga las cosas así!, que se queje como si él no se equivocara!” (O algo así) ella estaba de espaldas, y yo solo pensé un segundo en que pena me daba eso, podía tener la razón, pero creí que no era verdad eso de que no se enojaba.
Escuché que tuvo un nuevo pleito con la esposa de un ex que tuvo en clases, algo como que le habían hecho un Facebook con una imagen poco agradable, pero que la ejemplificaba muy bien porque al parecer se molestó y llamó a Priscilla a una PC para que lo vieran, quería ir pero ya no tenía ese derecho además ya le molestaba mi presencia a Priscilla, se notaba mucho, así que preferí solo preguntar a sus amigas, las que al parecer tampoco sabían del todo.
Cuando ella regresó algo enojada, le pregunté sobre eso pero no me hizo el mínimo caso, estaba sentado delante suyo pero me ignoraba completamente, me dio pena ese momento, pero no pensaba esforzarme más, ya no era necesario y merecido, si no la saludaba no nos saludábamos, fingía en el Messenger cuando la saludaba, diciéndome un “hola” como si fuéramos los mejores amigos, ya no siéndolo, en ese momento estaba decidido a conseguir la pasantía y largarme de Arequipa, para ya no molestarla, para que ya no me haga sentir mal y olvidarme de ella, esperaba que ese tiempo fuera lo suficiente, eso quería, ya no quería que estemos mal, no valía la pena.
Miércoles 5 De Enero
Con Priscilla estaba cada vez peor según yo, cada vez parece que no existo, sus saludos (si los hay) son cada vez distintos, hoy me despedí y prácticamente me daba la oreja, parecía que dé a pocos me daba menos la boca, ese día le estuve mirando todo el día la boca, miraba sus labios, extrañaba besarlos, la miraba de reojo, no sabía si ella también lo hacía porque no me daba cuenta, solo cruzamos miradas para hablar del trabajo y una vez cuando vimos lo mismo, pero de ahí no pasó nada más, me sentí mal porque cada vez que no hablaba con ella y me daba cuenta que las únicas palabras que nos decíamos eran “hola” y “chao”, recordaba lo que habíamos quedado si es que algún día termináramos claro que nadie puede decir que pasará pero podemos intentar estar mejor, sé que por su parte no hará mucho, pero decidí en el fin de semana después de trabajar entrar a Internet y de “casualidad” encontrármela en línea (casi siempre está los viernes en línea a eso de las 9), y decirle primero que si estamos mal deberíamos arreglarlo, me daría la razón (según yo lo pensaba, estaba muy pensativo, creo que como ya no soñaba en ella me venían las ideas más claras despierto), me decía que deberíamos hacer algo, y ahí era cuando le proponía salir a caminar o a tomar un helado al centro como amigos ya que nunca lo hicimos ni siquiera como enamorados, por mi parte no buscaba regresar, sino mejorar la relación con ella, la quería y mucho y aún me sentía enamorado de ella, no sabía que sentía ella, pero tampoco podía pedirle que regrese, quería saber cómo reaccionaba; del mismo modo pensé en que me diría que no que no puede porque ya tiene planes, no sabría si pedirle que se dé un tiempo pero no era nadie para rogarle, tampoco debía hacerlo, así que solo le diría “ah bueno no te preocupes solo quería que conversemos de nuestras cosas pensé que nos lo debíamos”, ella como alguna vez me ha contestado “ah sí pues pero no, no puedo ahora quizás al próximo fin”, solo me reiría mientras dentro mío me sentía como la persona más sola, me iría de Internet, y pensaría en llamarla pero no me arrepentía porque me daba cuenta que no valía la pena, si ya me dijo que “no”, era solo un “no”, solo esperaba que se mejore (siempre espero eso, por eso muchas personas quizás me dicen que soy muy bueno, realmente me siento estúpido en vez de bueno, pero eso ya no importaba).
Lo que me costaba trabajo y tiempo era escribir el libro que tenía pensado darle, ya sea antes de mi viaje o en su cumpleaños, o si por algún motivo (que dudo mucho) regresemos, ya sería un regalo distinto pero de igual manera lo haría, le daría mi primer libro ya que era prácticamente suyo, yo solo lo escribí.
Todos los días desde el primero me dedicaba a escribir, pero no sabía cómo, me costaba trabajo poner algunas palabras, siempre me quedaba hasta las 2 am escuchando música triste que también tenía pensado adjuntarlo cuando le dé el libro; esas canciones que me hacían recordarla prácticamente todo el día y en el trabajo no tenía manera de distraerme porque “no hacía nada”, realmente el trabajo más pesado que me ha tocado ha sido este, el aburrimiento me mataba, y al no saber qué hacer, los recuerdos volvían, con la música que analizaba y me daba cuenta que la mayoría de mi mp3 eran románticas, hasta las que eran rock y alternativa, no podía creer que prestara atención a todas las letras, simplemente esos días eran muy pesados.
No sabía cómo tomaría el libro que pensaba escribir, a las pocas personas que les pregunté “que pensarías si alguien escribe un libro sobre ti y te lo regala”, me dijeron que sería un lindo detalle, y me preguntaban “¿Qué, es para tu enamorada?” - no, para una amiga, - “¿ah! entonces te gusta?” - sí, estoy enamorado de ella, - “uy! pues con eso seguro que la vas a conquistar, nadie tiene la paciencia para escribir un libro sobre alguien y solo para esa persona, se nota que la quieres mucho”, en ese momento me daba cuenta que sí, la quería demasiado, pero quizás sea mi último regalo, no quería eso pero pensaba que ese sería el final para el libro, aunque aún no sabía cómo terminaría.
En días pasados decía que ya no estaba tan metida en mi cabeza, pero sé que hasta que no termine de escribir esto (si no sigo haciéndolo después de habérselo dado) seguiré pensando en ella, y recordando todo lo que hicimos, o quizás deba decir lo poco que hicimos, pero que fue muy bonito, y que nunca olvidaré, porque a pesar de que lo leeré muchas veces, lo tendré en unas hojas en mi biblioteca.
Martes 4 De Enero
Víctor el amigo de Edward , se la pasaba molestando a Romina, ella no hacía mucho sobre el trabajo pero tampoco con el chico, que tenía 28 años y parecía de 25 o menos, yo ya quería irme, Edward pensaba lo mismo, pero Víctor no quería quedarse solo; así que nos fuimos, nos despedimos, Romina se había molestado de una cosa antes, y me hizo recordar a Priscilla, yo solo me reí por dentro.
Cuando ya estábamos fuera caminando a tomar el carro, le pregunté a Víctor si de verdad le interesaba Romina, me dijo que no sabía porque se comportaba de una manera bien inmadura – “claro, pero entonces solo te gusta” - le pregunté, me contestó que sí, y que por la manera en que la vio pues tenía más dudas, no quería alguien a quien enseñar sino alguien madura, le di la razón, me dijeron que porque estaba distante con Priscilla, pensaban que antes la molestaba y que pensaban que ya no me gustaba o algo así, les dije que estuvimos tres meses, pero no funcionó, y ahora está pasando lo que me temía, ya no estamos como antes a pesar de que quedamos eso, al parecer todavía lo toma de una manera muy distinta las cosas que yo hago, o no se si no me quería como yo si lo hacía, (eso no lo dije, solo lo pensé) ellos no lo podían creer, me dijeron que era raro que haya estado con ella, les dije que me gustaba mucho su manera de ser y pensé que funcionaria tener una relación con ella, pero no sucedió, al contrario, creo que se malogró, (aunque no sé si sea cierto que ni siquiera ella sabía que era lo que sentía), subimos al micro y solo le dije que lo pensara bien, y que no se arrepienta, claro que yo no lo hago, pero quizás el sí sea de esos.
El lunes llegué a la universidad a la segunda hora que era casi al medio día; entré, saludé a Romina, y luego a Priscilla, ella estaba leyendo su libro, escuchando en su celular a todo volumen, y solo me dijo hola si ni siquiera voltear, yo me acerqué para darle un beso en la mejilla, pero no, si estuviera como estaba antes podía sentir eso me iba a hacer sentir mal, bueno en ese rato no estaba contento pero ya no me importaba del todo esos actos, me senté con un amigo y hablamos un rato del año nuevo mientras el profesor no venía, me preguntó inclusive por Priscilla me dijo si era cierto que ya no estábamos, no le mentí, le dije que sí que ya hacía una semana más o menos, que fue por mutuo acuerdo, y que hemos quedado bien (aunque no lo parezca).
Como antes lo escribí no recuerdo donde, ya me estoy acostumbrando a estar de nuevo así, que bueno en parte que no hayan ocurrido más cosas sino estaría con la cabeza pegada a ella, aunque lo sigo estando pero de distinta manera, quiero alejarme para ver si de esa manera se olvida de mí porque creo que aún no puede hacerlo, yo tampoco, no es fácil menos si vez a esa persona todos los días, pero yo la ayudaría, tenía pensado irme de pasantía a Lima y no regresar en los 4 meses de clases , sería bueno aunque la extrañaría, ya por el Chat me daría cuenta si está sintiendo lo mismo o no, sé que no la conozco mucho pero a veces pienso que la conozco demasiado, esa noche no soñé con ella, fue la primera vez que deje de soñar en la chica de la que estaba enamorado.
Estaba pensando en el regalo de su cumpleaños, (muy anticipado) y el regalo seria escribirle un libro, claro está que será este, me costaría mucho pero valdría la pena, no sabía si sería el día de su cumpleaños o el día en que me vaya, si es que me voy a Lima, solo esperaba que todo salga bien.
En ese momento mientras escribía me venía en la cabeza si estaba pensando en mí, y si tenía pensado, o tenía en la cabeza regresar, pero no; era muy difícil que esté haciendo alguna de las dos cosas. Yo la tendría en mi cabeza mientras siga escribiendo esto, ella no, ella si lo hace lo hará en secreto, y yo no me enteraré, bueno eso es lo que creo.
Sábado 1 De Enero
Salí de trabajar, tenía que volver a casa porque en un momento pensé en salir de trabajar y buscar a un amigo para ir al centro, pero no podía, debía ir a casa porque me habían dado mi uniforme y me habían pagado, me sentí algo solo al saber que tenía dinero para poder ir a la playa y alcanzar a mis amigos pero no tenía el tiempo suficiente para hacerlo, me quedaría solo con mi amigo de Brasil.
Pero cuando salí también salió una compañera, Pamela; le había comentado de mi amigo y me dijo que tampoco tenía planes, así que le dije que si le parecía bien me acompañe al centro a buscar a mi amigo para ir a tomar algo, o no sabía qué hacer, ella tenía una fiesta de una compañera de la universidad, la que quedaba algo lejos, pero todo aún estaba por verse.
Llegue a las 10 a la casa de Pamela y luego caminamos hacia el hotel en el que mi amigo estaba esperando desde hacía unos minutos, los presenté y caminamos hacia el centro, cuando ya queríamos entrar a algún lugar de esos, nos dimos cuenta que faltaba muy poco para que sean las 12, no queríamos pasar las 12 en la calle caminando, así que Pamela dijo que tenía que ir a su casa a las 12 porque su madre estaba sola y que de ahí podíamos ir a donde sea, bueno por mí no había problema, así que fuimos a su casa, Lucas mi amigo, me dijo que estaba bien ir a la casa que era mejor porque no quería tomar porque al día siguiente saldría de viaje de nuevo (yo olvidé eso).
En casa de Pamela tomamos vino, cerveza, champagne, él ya no quería tomar por lo de su viaje, pero como le insistían tomó algo más, luego de eso decidimos ir a mi casa, comimos, y luego fuimos a una fiesta de una compañera de la universidad, ahí estaba demasiado aburrido, habíamos comprado un pisco, y no nos gustó el ambiente, realmente a ninguno de los tres parecía interesarnos, porque Pamela se dormía, y Lucas no tomaba y hablaba conmigo solamente, y yo pues creo que tomaba por los tres.
Nos fuimos a los 15 minutos, no nos importó si se molestaron, el problema era solamente el tomar un taxi, pero afortunadamente si pasó uno y nos llevó, yo me bajé en mi casa, luego debía bajarse Pamela y Lucas al final, me preocupaba un poco él ya que no conocía muy bien, pero le dije que me llamara cuando llegue y así lo hizo.
De Priscilla no sabía nada, y sabía que si la llamaba de nuevo me diría lo mismo y hasta le pueda malograr su fin de año con mi llamada así que no lo hice, esperaría hasta el domingo que teníamos que hacer un trabajo para la universidad. Y ver como la pasó, sabía que no haríamos mucho del trabajo porque era probable que se la pasen hablando pero a mí ya no me importaba eso en ese momento, solo haría mi trabajo, y me iría porque era probable que tenga que salir con Lucas antes que se vaya a Lima de nuevo.
martes, 26 de abril de 2011
Miércoles 29 De Diciembre
Son las 12:17 AM, me demoré mucho en decidirme a escribir esto; tengo examen mañana, pero realmente creo que vale la pena escribir en estos momentos sobre ella.
Después de lo ocurrido con la última carta que pensaba escribirle decidí, entrar a Internet el domingo después de navidad, aún recuerdo que ese día le mande un mensaje incluyendo un “te quiero” pero nunca respondió el mensaje, ya no me dolía tanto pero creo que en ese momento me estaba mintiendo, el domingo al entrar la encontré en línea y pensé en decirle de una vez que nos debíamos una conversación, me dio la razón, me dijo que deberíamos hablar, le comenté que seguía soñando con ella, me respondió que ya no debía hacerlo, en ese momento aseguré lo que ya tenía pensado, “ella también quiere terminar”, por una parte me sentí mejor, pero también sentí la tristeza que me causaría después, solo lo pensé y vi que ya no sería como antes, ya no podré abrazarla pensando que es mi enamorada y que me quiere pensando en eso también, pero no era justo, esos días no había trato de enamorados, y me puse a pensar como cualquier otro, “si no funciona debes terminarlo”, me costaba admitirlo pero sabía que tenían la razón y tenía que hacerlo sino cada día estaría peor.
Llegó el lunes y estaba llegando tarde, bajé del micro y cuando caminaba apurado vi un taxi que se detuvo, en él vi a Priscilla, subí y no sabía cómo tratarla, solo se me ocurrió decirle “de dónde vienes”, se rió y me dijo – “tonto de donde crees pues si son las 7 AM”, yo también me reí y por lo menos esa pregunta tonta hizo que nos uniera algo, yo me adelanté a clases mientras ella esperaba a Romina, yo no quería entrar todavía porque ellas se demoraban, no era justo que me haya hecho subir al carro y ella no ingresara, afortunadamente si llegaron a tiempo y pudimos entrar a las primeras horas.
Tuvimos un break de 2 horas, así que me acerqué a ella para recordarle que hablaríamos luego, me dijo que sí que lo haríamos luego, pero cuando yo terminé de hacer unas cosas, un amigo de la clase se quedó conversando con ella, cada vez se pasaba más el tiempo, yo no sabía cómo decirle que teníamos que hablar, no sabía si se había olvidado, o si no quería hablar, quizás se había arrepentido, pero no lo sabía porque ni siquiera me miraba cada vez que pasaba por su carpeta; hasta que faltando un cuarto de hora para que empecemos clases él se fue, así que aproveché para sentarme con ella y decirle que hablemos.
Cuando me acerque se rió como siempre lo solía hacer, eso me encantaba, también me reí pero de una manera triste, como sabiendo lo que iba a pasar, le pregunté que necesitaba saber que sucedía, que ella me dijera, que la quería entender pero si no me decía nada no podía adivinar, me dijo que no se entendía a sí misma, ella había cambiado en sus reacciones, y me dijo que se enojaba cuando la molestaba o por cualquier cosa que pase entre los dos, en cambio cuando éramos amigos como que no tenía el derecho de hacerlo, me tomaba más en cuenta cuando éramos enamorados y por ende se enojaba conmigo de aquellas cosas, luego me dio a entender que estábamos mejor como amigos que me quería mucho y que era muy lindo, le dije que el mejor día con ella fue el día de mi cumpleaños que pasamos sin planearlo, hablando de varias cosas, y pasándola muy bien, o por lo menos yo la pasé como creo nunca había pasado, fue muy linda esa tarde.
Luego me agradeció la última carta que le di, me dijo que contó las veces que escribí su nombre, y que le gustó el detalle (mi mente decía “qué bueno, pero si me quieres porque no lo intentamos”), luego hablamos del primer día, que quizás no hubiéramos estado yo le dije que podríamos tomarlo como si ese día nunca paso para que no nos acordemos que estuvimos en algún momento, claro que no lo olvidaríamos pero fingiéndolo podíamos ayudarnos, ya que nos veríamos todos los días y en todas las horas.
Casi al final de la conversación, llego Liz (en realidad Liz terminó la conversación) antes de que llegue le dije : “entonces, como vamos a hacer Pris, prácticamente está en ti”, ella se quejó de que no le dijera eso, pero lamentablemente era verdad, le dije que podríamos tomarnos un tiempo pero para ella no habían tiempos, le expliqué mi manera de tomar eso, pero no, ella era terca, así que no le quise insistir, al final me dijo que me quería más como amigo, me costó mucho, peor le dije: “bueno entonces quedamos así“, cuando llegó Liz ya dejamos de hablar, y a los pocos minutos me abrazó diciéndome, “lo siento “. Ese fue el abrazo que no me gusto de todos, (o de los muy pocos) los que nos hemos dado.
Tenía miedo que me alejara, pero estaba más que seguro que ella sería la que lo hiciera, la quería y la quería mucho, pero era mejor estar así , ella no estaba cómoda, y yo ya no podía sentirme peor, creo que había hecho lo mejor aunque siga soñando que me quería como yo quiero, como yo la quiero, pensando en ella a cada momento y soñando todos los días, escuchando las canciones interpretándolas como si la letra siempre fuera sobre ella y yo, estaría triste pero nunca cuándo alguien me mire.
Saliendo de la universidad, nos fuimos juntos Romina, Liz, Pris y yo, al llegar al paradero Romina se fue con Liz y Pris tenía que irse en el mismo carro que yo, al subir me dijo que se sentaría adelante (detrás del chofer) porque el carro se llenaba, pensé que no quería hablar conmigo a pesar de que creía que nos faltaba decirnos algo, me senté adelante y el carro no se llenaba, empezaba a hacerlo cuando yo me bajé, y para esto le tuve que tocar el hombro a Pris para decirle “chao nos vemos”, ella hizo lo mismo, y luego no quise voltear a ver el carro, solo recordé que estaba con sus lentes puestos, y reaccionó como si fuera un extraño del que ese estaba despidiendo.
Esa tarde me la pase pensando, a pesar de que estaba trabajando (aunque no me gusta llamarlo “trabajo”), recordaba todas las cosas o las que podía, sobre ella, las canciones de mi mp3 eran todas románticas, rogaba no entender las letras en otros idiomas de esas canciones pero no podía, me daba cólera saber que muchas de ellas se las dedicaba sin que ella las supiera, pero ya se había terminado, yo seguiría pensando en que puede funcionar pero ella no lo haría porque así era su manera de pensar.
Al otro día teníamos que encontrarnos unas horas antes de clase para hacer un trabajo y exponerlo ese mismo día, cuando Priscilla llegó solo dijo “hola”, y conversamos todos del trabajo , cuando llegué a clase me senté atrás porque también teníamos un examen del que no había estudiado nada, ellas se sentaron juntas, adelante, yo solo podía verla a lo lejos, pensando en cuanto la extrañaría y cuanto ya lo estaba haciendo, también pensaba en si ella lo estaba haciendo, pero decidí ya no torturarme con eso, y despejarme, venia el año nuevo, quería divertirme, y no como muchas veces la he pasado aburrido en casa, y solo conversado con mis amigos, este año nuevo sería distinto, siempre he dicho que si uno pasa mal el año nuevo lo pasara así todo el año, pero ahora ya gano dinero, solo faltaba pasarla lejos de casa, un amigo del Brasil vendría a pasar en año nuevo y yo viajaría a Camaná si es que todo nos salía bien a mis amigos y a mí, intentaría por primera vez pasármela bien y sin recordar tanto y dejando de ponerme triste.
Priscilla hasta donde tenía entendido saldría pero no sabía dónde, hasta escuché que le pedía pases para el matrimonio de la prima de Romina, porque se casaría ese día, en ese momento me dieron ganas de cancelar todo lo que había pensado y pedirle que saliéramos, pero no era oportuno. Solo esperaba que nos vaya bien y que podamos estar contentos los dos, más ella que yo claro está.
CARTA POR 一百天
Quise tomar como pretexto estos 100 días, porque quería escribirte algo, nunca supe si te gustó la última carta que te escribí, así que opté por hacer otra, sabes que me gusta escribir y que ahora la persona que hace posible esto eres tú, si no estuvieras, no escribiría y no tendría inspiración.
Desde el día que empezamos quería celebrar este día, 100 días contigo!!!, o bueno los 100 primeros; quizás no esperabas esto, (aunque esa era la idea), debes saber que escribo tu nombre cada día, bueno en sí lo escribo más de una vez en el día, pero para que se vea bonito, lo hice de nuevo y en una hoja aparte, tenía muchas ideas y no me decidía por ninguna hasta que decidí en hacer ese corazón de papel, espero que te agrade.
Te quiero mucho,
G.
Martes 21 De Diciembre
El día de ayer me quedé hasta muy tarde haciendo esa carta y el corazón, me tomó mucho tiempo pero valía la pena, sólo esperaba que no pareciera tan insignificante como en algún momento pensé, pero bueno ya lo tenía hecho, solo faltaba ponerlo en un sobre, y eso hice en la mañana de hoy, después de llegar del trabajo, lo puse como había pensado y escribí fuera del sobre一百天[1], en vertical, pensaba poner otra frase pero me di cuenta que no sería muy apropiado, solo quería escribirlo, y saber que si cumplí con lo que me prometí así hoy me haya llamado como siempre o creo que peor, cortante, bueno esa ya era historia de hace días; hoy lloré de nuevo, por la mañana antes de ir a la universidad, me sentía demasiado mal y quise ya no hacerlo, me quede pensando y me di cuenta que ya no debía hacerlo, seria the last letter[2] si es que las cosas no cambiaban, y si era como pensé, que lo tomaría como si fuera un caramelo, me diría gracias, y lo pondría en un lugar sin decirme más, yo no le pediría que lo abriera pero en este caso si lo haría, le diría que lea lo escrito y que si le gustaba me lo demostrara, ella me diría “ah si esta bonito gracias”, yo no diría nada, y solo le diría que bueno que te gustó, saldría a caminar y haría lo pensado.
Después de navidad y antes del año nuevo le diría para terminar, que no funcionaba esto, no estaba contenta conmigo y yo ya estaba sintiéndome demasiado mal por eso, no servía de nada mentirse sola, ya no me quería y yo si me moría por ella aún, así que mejor lo dejamos ahí, amigos como antes, no perderíamos nada, bueno yo perdí esa ilusión pero ella no sabrá de eso, tenía esperanzas aun pero si las cosas pasaban de la manera en que lo pensaba, no quedaba de otra.
Lunes 20 De Diciembre
Hoy lloré después de llegar de la clínica, le regalé un chocolate a Priscilla y me di cuenta que tenía minutos libres para poder llamarme, pero antes me dijo que nunca le había venido el bono, no me quería hablar, tampoco le pregunté y no le dije, no hubo oportunidad en ese entonces, yo me fui temprano a la clínica, y me despedí de ella, ella me puso la mejilla, y solo la vi por un segundo fijamente mientras la besaba en la mejilla, cuando expuso se veía muy bien, pero ya no era como antes, de regreso a casa, escuchaba unas canciones que me identificaban mucho en ese momento o en ese día, haría mi último detalle aunque no sea muy detallado, si no ocurre nada y no hay un porque, tendría que decirle así me duela demasiado (como sé que va a doler) decirle: “ya no es muy bueno que estemos juntos, bueno aunque ya no lo estamos, ya no funciona, ya no hay nada, no te sientes feliz y si no eres feliz no tiene caso”, yo también me pongo mal, soy muy sentimental y hasta dramático pero solo lo pienso y me doy cuenta que estoy solo de nuevo, intento acercarme a ella pero no hay forma de que lo consiga, me cortaba como mejor podía, con su linda sonrisa y tratándome como amigos, como antes, pero no éramos solo amigos sino que supuestamente éramos enamorados, le decía “te quiero” por Messenger y me decía: “chao, hasta mañana”, y por teléfono era igual, podía llorar solo abrazando a mi perro viendo la noche como hoy lo hice, le hablé diciéndole que no había porque preocuparnos, yo era así y así era mi suerte, enamorarme antes de que la otra persona lo haga, quien me manda a anticiparme, cuando mi perro me miraba y ponía su cabeza en mi muslo me di cuenta que necesitaba a alguien que me quiera, Priscilla no quería que lo la quiera o por lo menos como yo lo hacía, me sentía muy mal al saber que me muero por ella, pero ella sentía solo cariño por mí, ella aun besa a su amigo, y se siente mal por hacerlo creer que lo quiere, quiere decirle que no pero no puede por no hacerlo sentir mal, no quiere ser ella la que diga “sabes que, esto ya no funciona”.
Hare la carta que prometí, pero sé que cada vez que escriba su nombre me acordaré de las llamadas que le hacía y me contestaba de mala gana, y como si no quisiera escucharme, su “chao, hasta mañana”, bueno así es y no puedo cambiar la realidad, aunque me haga llorar y pensar cada vez más si así será para siempre.
Domingo 19 De Diciembre
Estoy solo en casa, mamá se fue de viaje, y en mi cabeza estaba pensando si haría algo por los 100 primeros días con Priscilla, suena algo obsesivo pero me daban ganas de hacer algo por eso, sé que no lo tomaría como si fuera un aniversario más, así como el primer mes, que solo me dijo “feliz 13” o como el segundo que no me dijo nada y yo tampoco, o como el tercero, que simplemente se enojó y fue el peor; pensé comprar algo bonito para ella, pero algo me decía que no era apropiado, que mejor le escriba algo y le compré algo pequeño, que no cause tanta molestia, pero no sabía que, quería comprar algo que le guste pero no tenía tiempo para salir de casa, estaba en una situación en la que no sabía qué hacer, tenía que estudiar pero no tenía las ganas, podía leer pero tampoco podía, en la televisión no pasaba nada, hasta de escribir sentía flojera, (“inspiration is gone again”[1]) escribiría la carta a Priscilla pero no sabía cómo exactamente; me costaría, el miércoles tendría que darle algo así sea una carta y algo más, estaba pensando aunque cosa podía darle, hasta pensé en un helado grande, antes pensaba en un peluche en forma de borrego como le gusta, también pensé en una pulsera, estaba desorientado, ya sabía qué hacer, escribir, y por lo menos tener la carta.
Jueves 16 De Diciembre
Después de darle la carta, ese mismo día estaba aún rara, ya era lunes y se despidió normal, lo malo fue que yo no lo hice, supongo que porque estaba pensando en que me daría la mejilla así que yo lo hice también, pero bueno luego cuando regresé a clases, ella me trataba indiferentemente, no sabía si la carta había empeorado todo o si el simple beso en la mejilla fue el causante, pensé en que si fuera lo último podría haberme enojado desde mucho tiempo antes, pero luego descarté esa posibilidad, tenía que saber que pasaba, que tenía mi enamorada que me hacía sentir mal y pensar más en ella.
Ese día nos enteramos todos que la hija de una profesora que estaba desaparecida había aparecido de la peor manera (aunque yo no tenía muchas esperanzas de que eso acabe bien) la encontraron muerta, la asesinó su ex enamorado, se rumoreaba muchas cosas en los medios que no sabía que creer, lo único que podía confirmar yo era que la habían asesinado, y que al parecer era ese chico. El día siguiente fue el velorio, quería hablar con Pris pero no podía, con todo eso no había manera, luego al otro día no hubo labores, la quería llamar pero me di cuenta que no valía la pena hacerlo porque no serviría, tenía que ser personalmente, y en serio.
Luego del velorio, me fui con unos amigos a conversar, lo malo es que fue tomando, pero luego no lo considere malo, no tenía la culpa de nada, así que no tenía que sentirme culpable, cumplía con Pris un mes, y creo que lo estaba celebrando, pero sin ella claro, sentí que valdría la pena. Y aunque no lo deseé al principio sin querer termine celebrándolo, pero no con la persona que quería.
Con mis amigos conversamos de todo un poco, mi amigo me confeso cosas que ya sabía, todo bien, me dijo que algún día iríamos a su casa porque era una mansión, y muy buen lugar para tomar y pasarla bien con amigos, a los 45 minutos de que me dijo eso ya estábamos entrando a su casa, era algo antigua por fuera, pero por dentro guardaba su estilo sobrio, como me gusta, tranquilo, ideal para una persona como yo que solo quiere espacio para él en sus momentos de pensar y escribir, poca luz, vista lejana, todo bien.
Tomamos hasta las 10 pm, él se quedó dormido y ya tenía que irme, le quedé debiendo a un amigo que me jaló en el taxi, pero valió la pena, sí que la valió.
El miércoles me acerqué a Priscilla y le hablé, me trato extraño, pero linda igual, me dijo que tenía que exponer, que estudiaría porque no sabía su tema y que no podía hablar conmigo, a los 5 minutos estaba conversando con sus amigas sobre unas cosas muy ajenas a la universidad, algo en mí ya lo tomaba como si fuera normal, lo dejé así, ese día empezaba mi primer día de trabajo y tenía que irme temprano, perdí permiso en clases y así lo hice.
Al regreso de trabajar (no me gusta decir trabajar pero es más fácil que explicar el lugar a donde voy pero si me es cómodo luego lo diré...) me dieron náuseas y me sentí muy mal en primera porque no comí bien, no me refiero a la cantidad sino a la comodidad, luego que hacía mucho frio en la clínica (si mejor digo el lugar nomas) era demasiado, pensé que me costaría acostumbrarme, pero esperaba que no fuera así.
El jueves al fin pude trazar palabra con ella, fue muy simple, le pregunté si podía hablar conmigo luego, me dijo que no que no tendría tiempo, luego sonrió y me dijo “mentira”, (quizás se dio cuenta que me estaba acostumbrando a ese tipo de tratos), me dijo que estaba bien que después.
Ya en la salida, le pedí que conversáramos, se demoró en acercarse porque estaba haciendo unas cosas sobre una chocolatada que habría el día siguiente en la casa de Romina, irían a comprar, así que le dije que serían solo 5 minutos, luego se acercó y me dijo que no pasaba nada, que estaba normal y que yo lo estaba maximizando, estaba por darle la razón completamente pero le pregunté que no era del todo cierto porque ella también lo hacía al no tratarme como siempre, y me dijo que si tenía razón que le dio mucha cólera eso que había pasado (lo del mal entendido), no pude reírme, solo le dije que no debería ser así, y que deberíamos de arreglarlo, pero no me dio un cómo, yo tampoco sabía cómo hacerlo, así que no insistí, luego unos compañeros se despidieron, y ella hizo una broma involucrándome, así que asumí que ya no estaba como antes.
Cuando salíamos, Romina quería que abrace a Pris, me insistía tanto que ya me daban ganas de hacerlo pero no lo haría porque sabía cómo se pondría Priscilla, pero Romina “me ayudo” llamando a Liz, haciendo que retroceda y yo poder estar con Pris, cuando ella también se quedó la abrace e hice fuerza con mi brazo para que siguiera caminando diciéndole “vamos Pris camina”, ella se molestó, se le notó de inmediato y también recordé lo pasado, cuando la jalé para que esté un rato conmigo, pero bueno le dije que no debería enojarse por eso, cuando yo estaba por irme a la clínica, ella me dio un beso normal, así que asumí que no habría problema.
Después de salir de la clínica la llamé, antes también lo hice pero estaba ocupada al parecer, en la noche, me dijo que estaba bien y que había llegado de trabajar, pero se notaba la distancia aun, le pregunté por un tema de la u y me trato como si fuera un amigo, y terminé de darme cuenta en su manera de despedirse.
Creí que se daría cuenta en que de a pocos se arreglaría, además no podía seguir así y si lo estaba pues simplemente eso se iba a malograr, y se terminaría. Yo no quería eso pero no podía rogarle a algo que ella no quiere.
jueves, 21 de abril de 2011
Carta por los tres meses
Hola, es aún domingo y estoy pensando en ti, (como muchas veces) y no me gusta estar así, no es muy cómodo estar pensando que la persona que quieres esta disgustada contigo, a decir verdad me deprime el hecho de no poder llamarte y saber que te hice sentir mal por una cosa que ya pasó, me causa pena lo que me dijiste, que no cambiarias tu manera de pensar sobre algo, que eres terca; al principio me causó risa, pero luego lo pensé bien y vi que no era tan bueno, no sé porque piensas de esa manera, lo malo es que nunca conversamos después de cada pleito por más pequeño que sea, a mí me gusta arreglar siempre las cosas, porque cuando quedan ahí se guarda algo que crece sin que uno se dé cuenta, ya sé que te hice sentir mal, y lo siento mucho, sabes que no haría nada que te haga sentir mal, y lo que pasó realmente no pensé que causara tanto daño.
Como ya lo he dicho muchas veces, me importas mucho, puedes decir “claro! si como no”, pero es muy cierto, suelo tener problemas al demostrar lo que siento, pero ese no es el caso ahora, ya vamos 3 meses juntos y me agrada el hecho de estar enamorado, de estar enamorado de ti, no sé cuál sería tu carácter el día lunes (hoy; si es que me aceptas la carta) lo he pensado de muchas maneras, no sé cómo hayas estado tú, pero espero que no haya sido peor que yo, el viernes ni siquiera pude distraerme, pensando en que estabas enojada, quería dormir pero tampoco podía, no sabía qué hacer, cuando pasa eso me doy cuenta cuan metida estas en mi cabeza, las cosas no las hago como deben ser, hasta parezco tonto (o más tonto, como podrías estar pensando en estos momentos) bueno pero también pensé en que esto no podría durar mucho, y que pasaría pronto, que podre nuevamente darte un beso y abrazarte como tanto me gusta; lo extraño mucho, te echo mucho de menos.
Preferí escribir esto en el ordenador porque estaba echando a perder muchas hojas al no saber que escribir al principio, estaba pensando mucho, quería pasar un mes más de distinta manera, pero no puedo predecir todas las cosas que pueden pasar, te quiero, y quiero que pienses en que todos tenemos problemas y lo mejor de eso es arreglarlos, nadie es perfecto y todos se equivocan, pero nunca haría algo con mala intención, estamos conociéndonos, y aunque no siempre es bonita la manera, al final siempre vale la pena, sé que algún día nos reiremos de este pleito, y que recordaremos muchas cosas porque espero estar contigo por mucho tiempo, espero pasar muchas cosas, y sentirme bien al saber que son contigo.
Escucho unas canciones que hacen verme masoquista, pero esa costumbre al parecer es nata, solo quiero pensar que pasará y que estaremos bien, solo espero que tú también pienses lo mismo, o que me des la razón en alguito siquiera, eres relinda sabes, y estos tres meses se pasaron volando, y te quiero, y mucho y ya debo pensar en hacer otra cosa sino creo que me quedaré sin cabeza, te quiero Pris, te adoro, bueno terminaré esta carta así, siento mucho lo anterior, espero que puedas tratarme como sueles hacerlo, yo estaré esperando, (creo que soy bueno para eso) estaré esperando esa linda sonrisa, de la que estoy enamorado y estaré enamorado por mucho tiempo más. FELIZ TRES PRIMEROS MESES.
Te quiero mucho.
G.